El verano no dura nada

A La Romareda, donde en los últimos tiempos se han acumulado las razones para el desencanto, le cabe el dudoso honor de cerrar la jornada en el estrambótico horario de los lunes a las once de la noche, factor que ha redefinido el estilo de vida en la Liga, con entrenamientos a última hora para acondicionar a los futbolistas... El Zaragoza y el Valladolid llegan cortos de preparación, o de integración si se quiere. Y con muchas incógnitas, sobre todo en la formación de la plantilla. Como suele ocurrir, a los dos se les ha quedado el verano muy corto.

La Liga ha empezado antes que nunca y los entrenadores aún echan en falta incorporaciones. Jiménez pide un central, un lateral y un mediocentro; Djukic tiene una lista de la compra aún mayor: dos centrales, un extremo y un delantero. Las limitaciones económicas (en el Valladolid agravadas por los jugadores apartados y la ley concursal) no ayudan. Jiménez, además, perdió ayer a Loovens, así que tendrá que armar una defensa con tres laterales izquierdos: Abraham a un lado, Obradovic al otro, Paredes y Álvaro de centrales. El estado físico de Romaric abre una duda en el once.

Conocidos.

El primer objetivo será quitarse las telarañas agosteñas que suelen entorpecer estos partidos. El Valladolid tiene todo disponible y la duda de Lolo u Omar en la izquierda. Ganó en sus dos últimas visitas a Zaragoza, donde puntúa con frecuencia. Regresa a Primera y lo hace con la estructura, una mayoría de jugadores y el ánimo con los que subió. Javi Guerra, 49 goles en dos años en Segunda, tiene el reto de golear en la élite. Su desafío es el del Valladolid.

Omar o Lolo en la izquierda, la duda de Djukic

El Valladolid regresa a Primera con la columna vertebral del ascenso y Djukic va a respetar la estructura del año pasado. Para el debut tiene disponible a todos sus hombres y metió a dos futbolistas del filial en la convocatoria: Rubén Peña y Lolo. Este segundo se disputa un puesto en la banda izquierda con Omar, uno de los fichajes del verano. Javi Guerra, 49 goles en Segunda, es la amenaza arriba.