Paco y Anquela debutan

Un partido Rayo-Granada cerró el curso pasado en el estadio de Vallecas. Ese día, ambos equipos certificaron su permanencia en la élite del fútbol español al menos otra temporada más. El Rayo lo hizo gracias a un nuevo Tamudazo en el último minuto de un choque dramático. El Granada lo consiguió merced a la victoria del Atlético en Villarreal, aunque cayese derrotado.

Ahora, tres meses después, otro encuentro Rayo-Granada es la apertura de la temporada en el feudo franjirrojo. Las ilusiones se han renovado, pero el objetivo continúa siendo el mismo: la permanencia a cualquier precio. Todo sea por llevar la contraria a las casas de apuestas, que han colocado tanto al Rayo como al Granada la etiqueta de firmes candidatos al descenso.

Muchas cosas han cambiado desde aquel enfrentamiento que dejó a ambos equipos en Primera. Para comenzar, los encargados de llevar los proyectos a buen término son distintos, pero tienen un denominador común, al margen de que sus actuales entrenadores, Paco y Anquela, hayan coincido en el Córdoba en sus etapas como jugadores. Y es que ambos son debutantes en Primera, aunque han demostrado sus cualidades en conjuntos de Segunda que contaban con presupuestos bajos.

La base.

Los proyectos de vallecanos y andaluces todavía se encuentran en construcción, pero las líneas maestras de los cimientos que los arquitectos pretenden darles comienzan a estar asentados. Sólo faltan los retoques que embellezcan el edificio. El último que ha dado el Rayo, Chori Domínguez, es duda debido a un problema burocrático. En todo caso, Paco no cuenta aún con el argentino para ser titular.

El resto está decidido. En Vallecas estarán Niki Bille, Adrián, Rubén, José Carlos, Floro Flores, Torje, Iriney... Y El Arabi, el fichaje más caro en la historia del Granada, que está obligado a rentabilizar la inversión desde el primer partido, el de hoy en el estadio de Vallecas.

Del coste cero a la inversión de 5,8 millones de

El Rayo ajusta su presupuesto al máximo. Esta temporada ha rebajado el que tenía la pasada temporada para la primera plantilla. De nueve millones de euros ha pasado a 7,5. Eso le obliga a realizar incorporaciones a coste cero y disponer de dinero con el que pagar a los futbolistas. El Granada suele nutrirse de cesiones del Udinese, pero este año gastó cinco millones en fichar a El Arabi y 0,8 en comprar a Borja Gómez.