Liga BBVA | Athletic
El futuro de Llorente se sabrá antes de que comience la Liga
Esta semana se producirá una reunión definitiva para un posible arreglo.
La vida rojiblanca de Llorente atraviesa por un momento de duda. El delantero, que está a un partido de cumplir los 300 oficiales con el primer equipo del club en el que milita desde que era un niño, continúa sin contestar a la oferta de renovación.
La negociación no puede dar muchos más pasos porque las posiciones parecen enquistadas. El club le ha pedido celeridad en la respuesta porque quiere conocer cuanto antes qué ocurrirá con su mejor delantero y el futbolista está por la labor de comunicarlo. Esta semana habrá una reunión definitiva para intentar un acuerdo. Pitado el pasado 2 de agosto en San Mamés, el de Rincón de Soto sabe que en cualquier momento se expone a otro juicio público en caso de que siga sin dar su parecer.
El camino de Llorente se conocerá antes de que arranque la Liga contra el Betis. Lo contrario sería un despropósito y pondría al delantero en una situación nada envidiable. El futbolista está muy afectado con todo lo que se está organizando a su alrededor y en el vestuario son conscientes de que "está pasando por un mal momento". Todos apelan a la fortaleza del 9 para superarlo, pero es cierto que su mirada no desprende alegría. Demasiada presión en sus espaldas.
Traumático. El Athletic y Llorente llevan más de un año de negociación. El delantero es el futbolista mejor pagado del conjunto rojiblanco y ahora, cuando tiene que firmar posiblemente el contrato más goloso de su carrera, se encuentra con que el club no responde a sus expectativas. Así las cosas, si no firma la renovación antes de enero quedaría libre para negociar sin necesidad de esconderse con cualquier otro club.
La distancia existe y las conversaciones han entrado en un punto traumático, puesto que la opinión pública ha comenzado a tomar partido por sus respectivos paladines: los hay que están con el delantero pida lo que pida mientras hay otros que están entregados al club.
Urrutia y su junta quieren la respuesta de Llorente. Y si ésta es negativa, que diga que no quiere seguir en el club. Su cláusula de rescisión es de 36 millones, pero si hubiera ánimo de no continuar, tendrían que sacarlo por menos.