Sami Khedira dio la cara por el Real Madrid

Un entrenamiento es difícil de soportar a 38 grados de temperatura. Eso es lo que le pasó anoche al Real Madrid, y más teniendo en cuenta que enfrente tenían al campeón de México y mucho más rodado, en pleno periodo competitivo. El gol de Khedira (sin querer al rebotarle un rechace en la cara) definió un partido que ganó en Las Vegas gracias al tanto del alemán en la segunda parte y Xabi Alonso en la primera. Este Madrid gana por inercia hasta en los amistosos y hasta sin querer. Jugar en el desierto es lo que tiene. Tal vez sea un buen entrenamiento para correr una maratón, pero no para jugar al fútbol. Para el Santos era algo más que un partido de fútbol, era la primera vez que se enfrentaba al Real Madrid. Y jugadores como Hérculez Gómez, nacido en Las Vegas, ansiaban demostrar a su gente que el Santos Laguna no tiene nada que envidiar al Real Madrid.

El Madrid comenzó medianamente el partido. Repitieron como titulares respecto al partido ante los Galaxy Iker, Coentrao, Albiol, Varane, Xabi e Higuaín. Xabi Alonso fue el mejor de la primera mitad. No por su excelente gol (un compendio de sutileza y técnica) sino por ser el timón del centro del campo. Viene como una moto de la Eurocopa y vive un momento dulce. Le acompañó Granero, de corte más creativo que Lass y Khedira. Si algún jugador de los once titulares se jugaba algo más, ése era el Pirata. Demostrar a Mourinho que puede ser una opción válida en su esquema como acompañante de Xabi. Enfrente tenía un equipo competitivo con el que podía impresionar a su técnico, pero dio la sensación de que el gol del empate del Santos no hubiera venido con otro centrocampista más peleón defensivamente. Ludueña dio un pase sin dificultad alguna para el desmarque de Cristián Suárez, que marcó ante Iker cuando parecía haberse liado con el control. El chut, eso sí, impecable. Inmediatamente después, Mourinho introdujo el primer cambio del partido. Ya estaba previsto antes del partido, pero también hubo un cambio de esquema. Entró Álex para jugar de enganche y Özil se volcó a la derecha. El Madrid no jugó mejor que antes, pero Álex apareció más que Jesé.

Ya en la segunda, el Madrid cambió el once por completo. El Santos, en cambio, sólo realizó un cambio, síntoma de que se tomaba un más en serio el partido. El equipo blanco salió con más frescura y fabricó más ocasiones de ataque. Benzema estuvo muy participativo y provocó varias oportunidades de gol. En el 53' un chut suyo que paró el portero Oswaldo Sánchez dio en la cara de Khedira, que marcó sin querer. Luego tuvo más protagonismo el pique de Hérculez Gómez con Pepe que el propio desarrollo del juego (el futbolista del Santos ya se enredó con Granero en la primera parte). Callejón le puso vidilla al partido con dos disparos certeros que obligaron al portero a dar lo mejor de sí mismo. En el minuto 81, Adán salvó el resultado en un mano a mano ante Quintero. El Madrid ganó por la cara...