Liga BBVA | Real Madrid
Mourinho: Modric o nadie
La venta de Modric al Real Madrid puede ser el culebrón del verano. Mourinho piensa que es el futbolista que le falta para mejorar la plantilla esta temporada. Levy pide 45 millones, los que le ofrece el PSG, el club madridista mantiene el pulso y da 30 millones más variables. Mientras, el Tottenham ya ha vuelto a Londres y Villas-Boas decidirá si el croata se entrena con el grupo mañana.
A 18 días de que dé comienzo la competición oficial, el Real Madrid, y principalmente su mánager y entrenador José Mourinho, está decidido a que la única contratación que se haga este verano sea la de Luka Modric. Será él o ninguno. No hay plan B porque el jugador que quiere Mourinho es Modric, no otro. El croata cumple todos los requisitos que pide el técnico portugués y no quiere ningún experimento con otro nombre.
El acuerdo con el futbolista está cerrado desde el principio del verano, pero con el Tottenham las posiciones están ahora algo más distantes. El fichaje estuvo a punto de concretarse el viernes 27 de julio. Parecían estar todos de acuerdo en las condiciones del traspaso. Levy, presidente del club inglés, había dado su brazo a torcer. El Madrid ofrecía 30 millones de euros más variables por partidos jugados y títulos conseguidos. Pero en el último momento Levy se echó atrás y rechazó la oferta.
PSG. Principalmente la culpa de que no se cerrara el fichaje de Modric fue del París Saint Germain y su presidente, el catarí Nasser al-Khelaifi. Una llamada en el último momento ofreciendo los 45 millones que quiere el presidente del Tottenham paró en seco la negociación. Si el Madrid igualaba la cantidad se cerraba y si no, las negociaciones se quedaban en punto muerto. El PSG, con los fichajes de Thiago Silva, Ibrahimovic, Lavezzi, Verratti y El Baillal quiere completar la plantilla con el croata. Ya se ha gastado 100 millones y está dispuesto a desembolsar 45 más. Es la pieza que les falta.
Levy está utilizando la propuesta que tiene del PSG para presionar más al Real Madrid y obligarle a que haga una oferta mejor, pero también conoce por boca de Luka Modric que él se negará a ser vendido al equipo francés y que sólo quiere jugar en el Madrid.
En la cúpula madridista saben que tener al jugador de su lado suma puntos. No gustó que se marchara a Croacia y se negara a viajar a EE UU. Pero desde que ha vuelto a Londres y se entrena en solitario cada día han visto que su comportamiento ha sido intachable y eso les dio pie la semana pasada a reabrir las negociaciones. El Madrid se mantiene fuerte, no se mueven de los 30 millones más variables, pese a que ayer el Daily Mail publicaba en su página web que el club blanco había hecho una última oferta de 38 millones de euros y 10 en variables.
Al final. Después de más de un mes de tiras y aflojas, Florentino Pérez, José Ángel Sánchez y Mourinho están convencidos de que la negociación irá para largo. Pensaban que Levy iba de farol con que llegaría al 31 de agosto con las negociaciones abiertas, pero ahora ven que tensará la cuerda hasta el final. Ni siquiera ha hecho caso a su entrenador Villas-Boas. El portugués da por perdido a Modric y le gustaría que saliera ya para invertir su dinero en otro futbolista (el que más le gusta es Moutinho). Ve contraproducente llegar hasta el último día del mercado porque les sería imposible reemplazarlo por un futbolista de garantías.