Liga Adelante | Hércules
Mandiá intentó que Sergio no entrase en Fontcalent
El leonés accedió, pero un guarda se lo puso difícil
La relación entre Sergio Fernández y Juan Carlos Mandiá es nula. No tienen ningún contacto. Apenas se miran. De hecho, cada día que pasa hay más tensión entre ellos. Ayer escribieron el último capitulo de su divorcio y evidenciaron su mala relación. Mandiá decidió programar el entrenamiento de ayer en Fontcalent a puerta cerrada. Su objetivo era que Sergio no pudiese entrar a las instalaciones. Su presencia le incomoda. Un empleado de seguridad del club tenía órdenes estrictas de no dejar pasar a nadie, incluido el director deportivo. Comenzado el entrenamiento, Sergio Fernández y Carmelo del Pozo llegaron a Fontcalent y se encontraron la puerta cerrada. El director deportivo tuvo que identificarse e insistirle al guarda de seguridad que le dejase pasar. Tras un minuto de tensión, Sergio accedió al recinto y vio el entrenamiento desde su lugar habitual. La medida tomada por Mandiá de encerrarse en Fontcalent llamó la atención de todo el mundo, ya que desde fuera de las instalaciones puede verse todo lo que ocurre en el terreno de juego. Hoy la sesión volverá a ser a puerta cerrada. Falta por ver si Sergio tendrá vía libre para entrar.
"Preguntarle al entrenador"
Sergio Fernández no quiso hablar sobre el incidente de Fontcalent. El director deportivo se marchó con el semblante serio y evitó dar explicaciones. "Preguntarle al entrenador. Ha sido una decisión suya", se limitó a decir el director deportivo. Sergio y Mandiá llevan enfrentados desde que terminó la Liga. Pitarch intentó mediar entre ambos, pero su relación es irreconciliable.