Ficha al hijo del Mancini para el B

Con sólo 19 años, Andrea ya es consciente de lo que significa el apellido que tiene: Mancini. El hijo del entrenador del Manchester City es jugador del Real Valladolid B, de Tercera, y afronta esta aventura lejos de su padre como "algo muy importante para mí, ya que el Valladolid es un buen equipo de la Liga española y sé que tendré que trabajar". El primer objetivo está claro en la mente de Andrea, que es como quiere que se le conozca: "Tengo que ganarme en el filial la posibilidad de jugar en Primera con el Valladolid; si trabajo duro no veo por qué no puede ser así".

Llegado desde Manchester a Valladolid, el jugador se muestra encantado: "La ciudad es muy bonita y el estadio y las infraestructuras son excelentes; está claro que es un equipo de la Liga española". Andrea transmite tranquilidad y en un casi perfecto castellano explicaba lo que es vivir con el apellido Mancini: "Pesa mucho. Mi padre fue un jugador fantástico y como entrenador también, pero yo quiero trabajar y reivindicarme. Espero que algún día me recuerden como Andrea Mancini".

El 18 de agosto empieza la competición en Primera División y Andrea mirará a la grada por si su padre aparece en Zorrilla: "Seguro que me seguirá de cerca, aunque no sé si podrá venir a verme. Mi sueño sería debutar en el primer partido de Liga con el Valladolid y que mi padre estuviera en el estadio". Lógicamente Roberto Mancini no ha escatimado consejos para su hijo: "Me dijo que aprovechara la oportunidad tan grande de jugar en un equipo de la Liga española, que trabajara más que cualquiera y mejorara como jugador; que escuche a mi entrenador y aprenda de su experiencia".

Andrea se define como un delantero o mediapunta "al que le gusta dar asistencias y marcar" y recuerda su ascendente vallisoletano: "Mi bisabuela, que falleció cuando era niño, siempre me contó que era de Valladolid, aunque yo no conocía la ciudad".