Maduro tiene una anomalía congénita en su corazón

Mientras el Sevilla afronta desde ayer en Costa Ballena (Rota) el segundo tramo de su pretemporada ya con Navas, Negredo, Campaña y Kondogbia, la actualidad pasa por un nombre propio: Hedwiges Maduro. El centrocampista holandés, tal y como adelantó ayer as.com, tendrá que ser revisado próximamente de una anomalía congénita que afecta a su corazón. La enfermedad del jugador salió a relucir en unas pruebas complementarias realizadas por el cuerpo médico hace unas semanas y que, según explicó posteriormente el Sevilla, "son indetectables en exploraciones convencionales". Maduro había cesado toda actividad de alta exigencia física en las últimas fechas.

El holandés, que jugó media parte en el primer amistoso ante la Roteña el 13 de julio -incluso anotó el primer tanto de los de Míchel- y ya no ha vuelto a disputar ni un minuto más en los siguientes tres partidos, está en estos momentos a la espera de que se determine qué proceso terapéutico debe seguir. En función de las pruebas médicas a las que sigue sometiéndose el futbolista, quien incluso ha viajado hasta Holanda para consultar a cardiólogos de su confianza, se determinará si es posible su readaptación para la práctica del fútbol -no se descarta que tenga que pasar por el quirófano-.

Kondogbia. El Sevilla fichó a Maduro este verano al acabar contrato con el Valencia y no aceptar el jugador la oferta de renovación presentada por el club ché. Tras una temporada, la pasada, casi en blanco por la rotura del ligamento externo del tobillo izquierdo, el internacional holandés no ha empezado con buen pie en Nervión. Ante el grave percance, el Sevilla intensificó semanas atrás la búsqueda de un nuevo centrocampista defensivo, de ahí la reciente llegada de Kondogbia, un futbolista con el que negoció el Sevilla hace meses y que en principio fue descartado al aparecer la opción Maduro, más barata que el francés, por el que el club nervionense pagará 1,5 millones -dentro de tres años- por el 50% del pase.