El Udinese es la llave para que llegue Aguilar

Lendoiro ha definido él mercado de fichajes del verano como la 'Operación Plátano' por los numerosos clubes y países que iban a estar implicados en las operaciones. Y al mandatario coruñés no le falta razón, sobre todo en el caso Abel Aguilar. El Hércules está en proceso concursal, con presidente y secretario técnico enfrentados, el Udinese tiene el 50% del pase del futbolista y el jugador está en Colombia.

A pesar del lío, la contratación del mediocentro está casi cerrada. Hay acuerdo con el Hércules para que llegue cedido y también existe un total entendimiento con el jugador, que renunciaría a parte de su ficha. La única arista que falta es el Udinese, propietario del 50% de los derechos económicos de Abel Aguilar, y al que el Hércules todavía debe buena parte de los 1,5 millones del traspaso. Por ese motivo, el club italiano reclama 500.000 euros a los alicantinos para dar el visto bueno a la operación. La baza de Lendoiro es que el internacional colombiano tiene contrato con el Hércules hasta 2014 y otro año más en Segunda lo devaluaría muchísimo.

Llega mañana. El Hércules comenzó la pretemporada el 10 de julio sin Abel Aguilar, alegando el jugador que tenía problemas con su visado para abandonar Colombia. Parece que todo se ha solucionado y que el pivote, de 27 años, llegará mañana a España. La duda es si lo hará a Alicante o A Coruña, ya que su deseo es jugar en el Depor. Si cuando aterrice no está cerrado el acuerdo, incluso medita forzar para lograr su salida.

Gustan mucho Seoane y Saúl

Aunque en principio la operación de Abel Aguilar no incluye a ningún jugador, si las negociaciones llegan a buen puerto el Depor dará trato preferente al Hércules sobre los futbolistas que pueden salir este verano. La secretaría técnica del club alicantino piensa en dos nombres: Seoane y Saúl. La idea del Depor es ceder al canterano y la salida del asturiano está sobre la mesa. El problema a solventar es que ambos acaban contrato en junio. Seoane se irá cedido si renueva, mientras que Saúl podría hacerlo con la carta de libertad.