Liga Adelante | Racing
Manolo Saiz dice que el contrato era trampa
Según él, pretendía 'cazar' a los administradores
No es lo que parece. La explicación del perfecto infiel pillado in fraganti es la que le ha servido a Manolo Saiz para intentar parar la ola de indignación del racinguismo, desatada tras revelar AS las cantidades de su contrato como mánager, que se negaron a firmar los administradores concursales. 1.775.000 euros netos, cinco años y "poder absoluto y único" sobre todo el área deportiva y presupuestaria de la entidad.
Tiene el torrelaveguense demasiada experiencia, de todo tipo, como para quedarse deslumbrado por la noticia. De inmediato adelantó con desparpajo una explicación: "no era un contrato, era una trampa". Según el mánager racinguista lo que pretendía al solicitar la firma de su contrato con unas cifras descabelladas era conseguir que, por comparación, firmaran el de Unzué (que cobraría la mitad que Saiz).
Mediada la tarde de ayer, cuando las redes sociales verdiblancas eran un volcán de indignación, el presidente de la entidad, Ángel Lavín, firmó una nota en la que, pretendiendo defender a Saiz, reconoce que voluntariamente están suministrando documentación falsa a los administradores concursales nombrados por la jueza con el fin de engañarles para que acaben firmando a Unzué. Cosa que, por cierto, no han hecho.