Deulofeu y Kepa meten a la Sub-19 en la final

Otra vez más, la Sub-19 española jugará la final del Europeo. Como en 2010 y 2011, pero con más sufrimiento para llegar. De la manera más histérica, a los penaltis, España batió a Francia tras 120 minutos de locura, goles y una exhibición de fútbol. Sufrido, pero merecido. Kepa fue el salvador al parar dos tiros en la tanda, pero la semifinal arroja varios héroes españoles.

El decisivo quinto penalti, el de Cesc, lo transformó Deulofeu. Posó el balón con una sonrisa forzada, como si no estuviera nervioso, y chutó tan tranquilo que nos convenció. Es un pequeño diablo al que no le asusta la responsabilidad y que tiró de España hasta la tanda. Antes de ese gol, el extremo ya había marcado otros dos, ambos a pase de Alcácer, otro de los cracks de la tarde-noche.

Dos horas antes, España había vuelto apostar por el falso 9 y pecó de falta de profundidad. Hubo posesión, pero poca definición. El balón corría de banda a banda, pero no pisaba el área. A ello se unió el lastre del balón parado. En el 25', Umtiti cazó un balón muerto a la salida de un córner para el 0-1.

Killer. Tras el descanso, la necesidad invitó a Alcácer al partido. En el 55' entró y en el 61' dejó solo a Deulofeu ante Aréola, y no perdonó. El valencianista dio chispa y además confirmó que es el hombre-gol del equipo. Un centro de Grimaldo lo mandó a la red con una sutil volea con el interior. El pase a la final se torció en el añadido, con otro regalo en un córner.

En la prórroga pesaron las piernas, pero España estuvo más lúcida. Una contra en tres toques plantó a Deulofeu de nuevo ante el portero para hacer el 3-2, aunque Pogba igualó a la siguiente. Luego llegó la tanda. Campaña falló, pero Kepa se puso en plan Iker y metió a la Sub-19 en la final. Y sufriendo sabe mejor...