Liga Adelante | Celta
"La llamada de Herrera fue clave para decidirme"
Varas admite en su presentación que Paco le convenció
El Celta no era, ni mucho menos, el único equipo interesado en hacerse con los servicios de Javi Varas. El guardameta explicaba ayer durante su presentación los motivos que le ayudaron a decidirse por el proyecto vigués: "Elegí el Celta, en primer lugar, por el interés que mostraron desde el primer momento. Fue el club que puso más interés por contar con mis servicios. En segundo lugar, porque la filosofía de este club me gusta bastante y se adapta a mis características".
Sin embargo, la llave de la operación la tuvo Paco Herrera. Una llamada del técnico al jugador fue decisiva para que el andaluz disipara todas sus dudas: "Fue un punto a favor del Celta que el entrenador me llamara personalmente para venir aquí. Ha sido la única llamada directa de un club. Me transmitió lo que esperaba de mí. Me dijo que quería jugadores con experiencia para transmitírsela a los compañeros. Esa llamada fue clave para tomar una decisión".
Nueva experiencia.
El nuevo refuerzo del Celta ha pasado toda su carrera deportiva en las filas del Sevilla. Es la primera vez que sale de su casa, lo que significará otro reto personal: "En treinta años que cumplo ahora en septiembre, es la primera vez que salgo de mi casa. Evidentemente, dejo grandes amigos en el club, casi hermanos. Dejo familia y lo dejo todo allí, pero estoy muy ilusionado con este proyecto. En ese sentido, he estado muy arropado por mi gente. Fue una decisión complicada, pero es una nueva etapa en mi vida y ya tengo ganas de empezar. Eso sí, tengo que agradecerle al Sevilla todo lo que me ha dado hasta hoy".
Por último, Varas quiso dejar la puerta abierta a una posible prórroga de su cesión: "Acabo de llegar. A lo largo del año pasarán muchas cosas y habrá que valorarlas. Si estoy a gusto, no se puede descartar nada", declaró el andaluz.
No habrá cláusula del miedo
Javi Varas llega al Celta en calidad de cedido por el Sevilla. Ambos clubes compartirán la ficha del jugador y en el contrato no se contempla una opción de compra al finalizar la próxima temporada. Sin embargo, el club hispalense no ha recurrido a la ya conocida cláusula del miedo. De esta forma, el portero podrá jugar contra el equipo que posee sus derechos sin ningún tipo de problema. De hecho, el Celta ni siquiera tendrá que abonar una cantidad de dinero, algo muy habitual en las cesiones, para que el guardameta se pueda enfrentar al Sevilla.