Internacional | Argentina
Riquelme deja Boca "vacío y sin nada más para darle"
"No puedo jugar a la mitad. Amo a este club y tengo que entregarme las 24 horas. Para lo que me necesiten siempre voy a estar, yo ahora necesito irme a mi casa", aseguró.
El centrocampista argentino del Boca Junior Juan Román Riquelme anunció, tras caer derrotado en la final de la Copa Libertadores por el Corinthians por 2-0, que no volverá a vestir la elástica del conjunto 'xeneize' por sentirse "vacío y sin nada más para darle" al equipo que le vio crecer y en el que ha militado los dos últimos años.
"No voy a continuar. Me siento vacío, creo que no tengo más nada para darle a este club. No puedo jugar a la mitad. Amo a este club y tengo que entregarme las 24 horas. Para lo que me necesiten siempre voy a estar, yo ahora necesito irme a mi casa", explicó el jugador en la zona mixta tras finalizar el encuentro ante Cortinthians en declaraciones recogidas por la web del club bonaerense.
El jugador aseguró que "va a estar siempre agradecido" al Boca por todo lo que le ha dado, y ahora que es él el que no se lo puede devolver en igual proporción prefiere no continuar en sus filas. "En este club no puedo jugar a la mitad. Hoy llegué a lo máximo, no tengo más. Yo acá no puedo hacerlo a la mitad", señaló.
Aunque lo que el jugador no tiene muy claro es si este es un adiós al fútbol en general, o solo al equipo 'xeneize'. "Voy a hablar con mis amigos y con mi familia y ver si me quieren ver jugar un poco más", indicó Riquelme.
Por otro lado, se mostró entristecido por no haber podido poner fin a su carrera en el Boca con el triunfo de la Libertadores. "Hemos perdido, hemos sido superados. Teníamos la ilusión de volver a ganarla", concluyó el 'diez'.
Riquelme pone fin así al equipo en el que debutó en la máxima categoría, y en el que después de seis años forjándose como jugador, decidió iniciar una aventura por Europa, donde jugó en equipos como Barcelona o Villareal, pero siempre que tuvo las cosas difíciles volvía a su casa para reencontrarse consigo mismo, como en 2007, cuando dejó el club castellonense, donde realmente brilló en aventura europea, por unos meses para volver a jugar a su máximo nivel en Boca.
Gracias Román por los triunfos que lideraste en la mejor década del club. Gracias por la camiseta número diez que honraste con tu calidad. Gracias por estar hasta el final y dar la cara cuando la derrota entró como un puñal en el corazón Xeneize. Gracias por la historia que supiste construir junto a otros grandes jugadores que vistieron la azul y amarilla. Gracias por el arte que expresaste con la pelota en tus pies y la demostración de fútbol que hiciste en todas las canchas del planeta. Gracias Juan Román Riquelme. Gracias y hasta siempre.