EUROCOPA 2012 | FINAL
Se cumplen cuatro años del gol de Torres contra Alemania
En el minuto 33 de la final de la Eurocopa de Austria y Suiza, el 29 de junio de 2008, Fernando Torres superó en velocidad a Lahm y sorteó la salida de Lehmann. El gol hizo campeona a España.
“Daría cualquier cosa por marcar el gol de la final, un gol como el que marcó Marcelino”. Hace cuatro años y un día Fernando Torres pronunciaba estas palabras en Viena. Un día después en el césped del mítico Prater el delantero de Fuenlabrada recibió un pase de Xavi en profundidad, superó a Lahm por fuerza y tocó el balón lo justo para sortear la salida de Lehmann. Después reconocería que si el césped no hubiera estado mojado tal vez el remate no habría acabado en la red. Pasaban pocos minutos de las 21:30 de aquel 29 de junio de 2008 y toda España estallaba de júbilo. Ese gol de Torres daba a la Selección la segunda Eurocopa de su historia, su primer título de la era moderna. Adiós a los gafes y los complejos, adiós a la maldición de cuartos y el fatalismo. En Viena, en realidad en toda aquella Eurocopa de Austria y Suiza, nació la leyenda del equipo que dos años después fue campeón del mundo en Sudáfrica y cuatro después aspira a lograr lo que nadie ha hecho: Eurocopa-Mundial-Eurocopa.
Fernando Torres vivía entonces su mejor momentos. Acababa de cerrar su primera temporada en el Liverpool con 33 goles en 46 partidos oficiales y había sido incluido en el Once Ideal de la Premier League 2007-2008. Después llegó la Eurocopa de la revolución, donde la furia dejó paso al tiqui-taca, un torneo en la que la pareja Villa-Torres resultó demoledora. El asturiano, que se perdió la final, fue máximo goleador. Torres, que había marcado en la primera fase ante Suecia, hizo el gol del título, el que marcó toda España. En aquel equipo de Luis Aragonés Villa era el finalizador pero Torres era un quebradero de cabeza constante para los centrales rivales, un generador de espacios que tuvo su momento de gloria en ese minuto 33 de la final. El gol más importante de la historia de España al menos durante dos años, hasta aquel de Iniesta en el Soccer City de Johannesburgo, minuto 116 de la final del Mundial.
Después de la final, Torres destacó el “gran pase de Xavi”: “después el defensa se confío, se relajó en exceso y me dio tiempo para picar el balón ante Lehmann”. El chico de Fuenlabrada que ya era una estrella internacional, al que el Rey preguntó qué comía en Inglaterra para estar tan fuerte, y un firme defensor de aquel tiqui-taca que nació en Austria y Suiza: “Ha ganado el mejor y eso no sólo es bueno para España sino para todo el mundo del fútbol”.
Al día siguiente el mundo del fútbol se rendía a España e intuía que comenzaba un ciclo marcado por el dominio de ‘la Roja’. El ‘Süddeutsche Zeitung’ alemán no tuvo problemas en titular “el mejor equipo ganó el torneo”. El austriaco “Die Kleine Zeitung'' definió a España como “la jefa de Europa” y los tabloides ingleses celebraban el éxito de España a golpe de sus habituales juegos de palabras: “de la siesta a la fiesta” titulaba el ‘Daily Mirror’ el 30 de junio, al día siguiente de un éxito que pedurará para siempre en la memoria colectiva del fútbol español y que tuvo la rúbrica de un delantero nacido en Fuenlabrada y criado en las categorías inferiores del Atlético de Madrid: Fernando Torres.