Márquez presionará al club para ir a Mallorca

A Javi Márquez le convence tanto la propuesta del Mallorca que está dispuesto a presionar al Espanyol para que fructifique la primera operación seria por el canterano. Su salida del club perico es lo que desean todas las partes, y esa es la baza del mediocentro para desatascar su incómoda situación. El tiempo, además, apremia. El día 5 de julio arranca la pretemporada con las pertinentes pruebas médicas y la posterior subida a Peralada (el 10), a la que ya no acudirá Márquez. Por eso mismo, el jugador está interesado en resolver su futuro cuanto antes. Márquez, según fuentes consultadas, mejorará sensiblemente el salario en el club balear, pero el proyecto deportivo liderado por Joaquín Caparrós también es otro argumento que le convence para irse.

Euros.

El problema sigue siendo económico. El Espanyol está interesado en Sergio Tejera, con quien ya ha llegado a un acuerdo, pero las formas de hacer el trueque son el punto de discordia. Mientras el Espanyol pide una cantidad económica al menos de 1,5 millones, el club bermellón pretende realizar un simple cambio de cromos.

Márquez espera que a medida que pasen los días el Mallorca mueva ficha o el Espanyol reduzca sus exigencias, aunque como tercera vía estará el interés en firme de algún otro club, ya sea de la Premier o el Valencia, los que han trascendido.

La cantera copa el mercado

La operación salida de Javi Márquez no es la única que se está cocinando en la cúpula, y casualmente las que pueden ser más inmediatas tienen a la cantera como denominador principal. La no renovación de Álvaro Vázquez, que acaba contrato en 2013, también desemboca en una venta este verano, como se ha ido informando desde que finalizó el campeonato. A estos dos casos hay que añadir la cesión de Jordi Amat, a quien el club aún no le ha comunicado sus intenciones, pero que se harán efectivas a medida que avance el mercado. Tres operaciones de canteranos que se unen a la lista de jugadores traspasados en los últimos años que han procedido del semillero. Los casos de Víctor Ruiz, traspasado al Nápoles, y Dídac Vilà, al Milán, son los otros dos ejemplos, en 2011.