Así jugó Portugal

Rui Patricio: No le exigió demasiado España durante los primeros 90 minutos. Ni le probó en exceso en los centros aéreos ni en los tiros desde larga distancia. Sólo hizo una parada antes de la prórroga, en un disparo centrado y fácil de Xavi, pero salvó a su equipo en la prórroga al despejar un remate de Andrés Iniesta y un tiro de Jesús Navas. Paró el primer penalti a Xabi Alonso.

Joao Pereira: Tuvo problemas durante todo el encuentro por las incursiones por su banda de Andrés Iniesta y Jordi Alba. Por momentos se sumó al ataque de Portugal sin demasiado éxito.

Bruno Alves: Nunca da concesiones al rival. Al límite del reglamento o fuera de él en muchas de sus acciones, es autoridad por arriba y contundencia por abajo. Pierde nivel cuando le toca asumir la responsabilidad de sacar el balón jugado. Lo notó Portugal cuando se vio agobiado con la presión adelantada de España. Aguantó sin tarjeta hasta el minuto 86. Falló uno de los penaltis en la tanda.

Pepe: Siempre da seguridad a la defensa portuguesa. Hoy volvió a hacerlo. Rápido al cruce, ordenado tácticamente y con criterio para darle salida a la pelota, ofreció un rendimiento altísimo a la zaga lusa. Fue amonestado en el minuto 61 por una falta en el aire sobre Xabi Alonso.

Fabio Coentrao: De más a menos en el lateral izquierdo. Comenzó el partido con profundidad, con unas cuantas carreras al ataque que generaron inquietud en la defensa rival y defendió bien a Silva en el primer tiempo. En el segundo, la entrada de Jesús Navas a falta de media hora le dio más trabajo.

Meireles: El centrocampista contribuyó en la presión que ahogó el fútbol ofensivo de España durante el primer tiempo. Acusó el cansancio con el paso de los minutos y no aportó tanto como se preveía en labores de ataque.

Miguel Veloso: Es el medio centro de Portugal, el futbolista que echa una mano a la defensa y que asume la transición hacia el medio campo. Manejó bien el ritmo del encuentro, aportó presión y fortaleza a su equipo y contrarrestó con acierto el toque de sus adversarios.

Moutinho: Portugal echó de menos más apariciones suyas. No intervino demasiado en el fútbol luso y su equipo lo acusó. Fue sustituido en el segundo tiempo de la prórroga.

Nani: Pura velocidad y habilidad. Intermitente en el primer tiempo, con sólo un par de arrancadas de mérito, y en el segundo, en el que mejoró algo, aunque sin apariciones estelares. Le cubrió bien Jordi Alba. No asumió un papel decisivo.

Hugo Almeida: La única novedad del once. El delantero, el elegido por Paulo Bento para suplir la baja de Helder Postiga, lanzó dos veces a portería, ambas en la segunda parte y desviadas. Bien por alto, controlado por los centrales españoles por abajo y sacrificado en defensa. Aprobado. Fue sustituido en el minuto 81.

Cristiano Ronaldo: Era la gran amenaza de España. Y lo confirmó durante todo el partido. No tuvo su día en cuanto a puntería, menos aún en los lanzamientos de falta, pero sí condujo todo el caudal ofensivo de su equipo. Velocidad, potencia y ambición. No tuvo opción de tirar el quinto penalti de Portugal porque Cesc había convertido ya el del triunfo de España.

Nelson Oliveira: Entró en el minuto 81 por Hugo Almeida para jugar en punta. Voluntarioso. Su participación fue irrelevante durante muchos minutos, porque coincidió con el mejor momento de España, en la prórroga.

Custodio: Entró en el campo en el minuto 105 por Veloso.

Valera: Sustituyó a Raúl Meireles a falta de ocho minutos. Sólo apareció en una jugada de ataque, un centro desde la banda derecha.