SEMIFINALES | Alemania-Italia
Alemania nunca consiguió ganar a Italia en fases finales
En ninguna de las seis ocasiones que se ha medido a la azzurra en las fases finales de Mundiales y Eurocopas (1962, 1970, 1982, 1988, 1996 y 2006) han conseguido vencerla.
Gary Lineker dijo que "el fútbol es un deporte en el que juegan once contra once y siempre ganan los alemanes". Axioma que Materazzi se encargó de puntualizar a la conclusión de la semifinal del Mundial de 2006 en la multitudinaria zona mixta de Westfalen Stadion de Dortmund, donde añadió: "Siempre que no jueguen contra los italianos". Y la puntualización no es ni mucho menos oportunista. Italia y Alemania suman seis enfrentamientos en las fases finales de Eurocopas y Mundiales y en ninguno ganaron los teutones. Partidos en los que Italia ha comparecido en todo tipo de coyunturas. A la semifinal del Mundial de 2006 y a la final del Mundial del 82 llegó salpicada por escándalos de amaños como el de ahora. Y en ambas ganó el Mundial.
Una estadística a la que sumar otra que retrata el carácter ganador de los azzurri. Italia ha disputado diez semifinales y sólo ha caído en dos, casualmente de forma consecutiva: en la Eurocopa de Alemania 88 ante Rusia y en el Mundial de Italia 90 ante Argentina en Nápoles.
La nómina de enfrentamientos entre ambos en fases finales la inauguró Lorenzo Buffon, tío del actual meta azzurro y portero de Italia en el Mundial de Chile de 1962. Hoy, su sobrino puede incrementar la estadística ante unos alemanes que ven en los italianos a su bestia negra. Para muestra, las palabras de Franz Beckenbauer: "Deportivamente no les tememos, pero a la hora de la verdad Italia es para nosotros como el hombre del saco".
Joachin Löw: "En el fútbol no hay revancha"
Joachim Löw, seleccionador alemán, ha querido restar importancia a un dato tan llamativo y ha advertido al respecto: "Creo que en el fútbol no hay revancha. La derrota de 2006 no se puede compensar por mucho que ganemos esta semifinal. El pasado no importa y sólo hay que intentar aprender de los errores que uno comete para no volver a caer en ellos. El hecho de que no hayamos ganado a Italia no importará cuando los jugadores salten al campo mañana y se dispongan a enfrentrarse a ellos. Cuanto menos pensemos en ello, menos trascendencia tendrá y más irrelevante resultará. El equipo está jugando bien y eso es lo que importa. Debemos hacer un gran partido porque la entidad del rival lo exige".