Exposición en la Capital polaca
Polonia saca a las calles de Varsovia su legado futbolístico
La muestra "callejera" arranca con los pioneros, allá por 1919, y repasa las citas más emblemáticas en la vida futbolística del país hasta nuestros días.
El empedrado de la calle Przyrynek, situada en el corazón del Casco Antiguo de Varsovia, desemboca en la Rynek Nowego Miasta, plaza presidida por la católica y romana Iglesia de San Casimiro. Fue palacio antes de operar como hospital durante los bombardeos alemanes en el Levantamiento de Varsovia.
Hoy la bóveda verde de San Casimiro es testigo del interés de los futboleros que se acercan a ver la exposición habilitada en la plaza. Una muestra de las mejores imágenes del balompié local en la que uno encuentra auténticas joyas, como una imagen de gran formato en la que forman Alfredo Di Stéfano, Ferenc Puskas y Raymond Kopaszewski. El motivo de la misma es el origen polaco del francés, Kopa, quien lidera una nómina de ilustres futbolistas de origen polaco en la que aparecen Mazurkiewicz, el holándes Grabowski, los brasileños Boguzwicki y Patesco, los argentinos Cap, Oleniak, Cielinski, los franceses Cisowski, Glowacki, Szkudlapski, Rodzik o Lech y los alemanes Zielinski, Szymaniak, Juskowiak o Littbarski.
La muestra arranca con los pioneros, allá por 1919, y repasa las citas más emblemáticas en la vida futbolística del país. Como el triunfo de Polonia ante Hungría el 28 de agosto de 1939, The Last Sunday, tres días antes de que Hitler invadiese Polonia. O el empate histórico de Wembley en el 73 que clasificó a la selección para el Mundial del 74. Lugar destacado ocupan el oro olímpico del 72 y el exitoso Mundial del 74, e incluso las imágenes de Lech Walesa en la grada de Gdansk antes del Legia-Juventus. También se recuerda al legendario Millenium Coach, Kazimerz Gorski, el seleccionador más célebre, que dirigió a algunos protagonistas de la galería de figuras de la muestra: Lato, Boniek, Zmuda, Deyna...
Un abuelo muestra con orgullo al nieto los gloriosos episodios de su histórico fútbol mientras un niño patea su pelota contra el muro de la iglesia de San Casimiro, de la que sale un octogenario cura a regañarle. Fútbol e Iglesia, ingredientes claves en la vida polaca.