CUARTOS | INGLATERRA-ITALIA
Steven Gerrard es otro jugador sin Lampard a su lado
Con 32 años, al fin disfruta jugando con Inglaterra. Con 32 años, al fin disfruta jugando con Inglaterra. Hoy tiene el brazalete en una elección muy popular.
Steven Gerrard nunca ha acabado de disfrutar su presencia en la selección. No se trataba de las pobres actuaciones del conjunto, ni tampoco de la morriña por sus hijos y familia que siente a los pocos días de estar lejos de casa. Más bien esas sensaciones eran el producto de otra cosa que en esta Eurocopa se ha corregido: no se sentía importante. Durante años, Eriksson, McClaren y Capello intentaron que la pareja Lampard-Gerrard funcionara, pero sus capacidades físicas y sus respectivos liderazgos en sus clubs hacían que ninguno de los dos quisiera adaptarse al otro. Luego está la barrera invisible entre el norte y el sur, entre los futbolistas del Liverpool y los del Chelsea, que no permitía que la selección fuera una balsa de aceite.
Cuando en el pasado Gerrard fue elegido capitán, un rol con una importancia capital en la cultura anglosajona, era porque los receptores del brazalete habían caído en desgracia. Su liderazgo, en todo caso, era más de predicar con el ejemplo que de gritar. Y Roy Hodgson era consciente de todo ello tras haberlo tenido en el Liverpool dos años atrás.
Hoy Gerrard tiene el brazalete en una elección muy popular y la lesión de Lampard ha facilitado el trabajo a Hodgson. Su labor en el campo ya no es dar el último pase como hizo durante años con Fernando Torres, ni de mediocentro ofensivo como le gustaba jugar. Ahora, con 32 años, acepta un papel más defensivo en una línea de dos con Parker pero con libertad para descolgarse. Y funciona: lleva tres asistencias en los cinco goles de los Pross.
Tras 95 partidos como internacional, Gerrard es por fin el líder determinante que ha necesitado Inglaterra en la última década.