Nuevo capítulo dentro de la guerra Laporta-Rosell

Nuevo lío a la vista entre Laporta y Rosell. El pasado miércoles, Catalunya Ràdio desveló que un juzgado de Barcelona ha dado la razón a una empresa de seguridad en relación al impago de una factura de 17.000 euros por unos trabajos que se llevaron a cabo a instancias del club en la casa que Laporta tiene en Sant Cugat, cuando éste era presidente.

Las obras empezaron el 13 de junio de 2010, justo el día en que se celebraron las elecciones a la presidencia del club. Por ese motivo, el Barça se ha negado a abonar dicha factura. El secretario de la Junta, Toni Freixa, fue muy claro: "El 13 de junio sólo le quedaban 17 días de mandato y, por lo tanto, son unas obras que ha disfrutado en su condición de expresidente. No habrá conflicto, pagará y no habrá ningún problema". Freixa, además, puntualizó que demandarán al expresidente si éste se negara a hacerse cargo de la factura.

La reacción de Laporta no se ha hecho esperar. También en Catalunya Ràdio, el ahora político acusó de "miserable" y "cínica" a la actual Junta, al tiempo que defendió que "no me corresponde a mí pagar porque es consecuencia de unas decisiones muy acertadas que tomé como presidente".

Laporta fue más allá al insinuar que Rosell desea que algo malo le suceda: "Los actuales dirigentes no lo quieren pagar porque, mira, quizás ya les iría bien que sucediera lo que no quisiéramos que sucediera". Laporta vincula este affaire y la aparición de unas fotos suyas divirtiéndose en una boda en Italia al hecho de haber manifestado públicamente su deseo de regresar a la presidencia del Barcelona en un futuro cercano.