'Vamos Rafa' es el grito de guerra de la Selección

El mundialmente conocido Vamos Rafa es el saludo de moda entre los jugadores y aficionados de La Roja. La figura de Nadal se levanta en Gniewino como El Campeador. Como el guerrero anti-guiñoles. "Yo me lo tomo con humor, pero alguna vez se han pasado", dijo Iker Casillas sobre los guiones de los muñecos, que llevan tiempo atacando a los grandes deportistas españoles.

El capitán de España cree que "a lo mejor han seguido dando la lata porque les hemos hecho demasiado caso". Pero el asunto es que los guiñoles han vuelto a la carga esta semana para tratar de desestabilizar a La Roja ante el partido de cuartos contra Francia. Caracterizados como 'Los Vengadores', los muñecos franceses aprovechan el tirón de la película para hacer la suya propia. Thor, Hulk, Iron Man y el Capitán América se enfrentan a Nadal, Contador, Gasol y Casillas. "Es imposible con ellos, toman cosas", es una de las bromas pesadas que salen de las bocazas de los super héroes. Del Bosque, que maneja todos los terrenos, no quiere que España entre en el fango de los guiñoles. Va a lo práctico: "A mí me preocupan más Benzema o Ribéry que cuatro muñecos". Desde las redes sociales se combate a los guiñoles. Un montaje con Casillas lanza el siguiente mensaje: "Queridos franceses, el sábado iremos los de carne y hueso. Sed puntuales. Cordialmente, Iker". El Vamos Rafa también se escucha esta semana tanto o más que el a por ellos, oé entre los aficionados españoles que viven en directo la Eurocopa, y por supuesto se escuchará en las gradas del estadio de Donetsk. El objetivo es derrotar a Francia. Pero si además se le puede dar leña al muñeco, que es de trapo, mucho mejor.

De broma a ataque. Lo de los guiñoles franceses contra los deportistas españoles pasó de ser una broma pesada a un ataque al honor de nuestros mejores representantes. Para frenar la mofa tuvo que intervenir incluso el ministro de Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, quien, tras un ensañamiento con el ciclista Alberto Contador, tachó la sátira de los guiñoles de "ataque xenófobo". Tras Wert, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, dijo que las parodias de los guiñoles franceses "son de extraordinario mal gusto y una profunda falta de ética".