El club comunica a Alonso lo evidente: que su ciclo acabó

Tarde (todo el mundo incluso el sacrificado conocían su destino) y con una fría llamada telefónica. Así comunicó Juan Antonio Samper la noticia a Iñaki Alonso. Esa destitución decidida hace muchas semanas, incluso antes de que acabara la competición, que se ha mantenido absurdamente en suspenso y que deja apenas tres semanas para rehacer por completo el proyecto.

Sin más. Apenas unos minutos de conversación forzada, el mensaje que en el comunicado oficial se adorna pomposamente con "la comisión ejecutiva considera no idónea la continuidad de Iñaki Alonso para los objetivos fijados para el futuro" y luego, sin hueco tan siquiera para un agradecimiento por los dos años y los mejores deseos de futuro, el aviso de que desde ya se empezará a negociar la rescisión del contrato del míster y de su segundo, Txarli Barrutia. Un capítulo que no será sencillo de resolver habida cuenta que el ya ex entrenador murcianista ha quedado fuera del mercado de Segunda y, casi, del de los mejores equipos de Segunda B.

Adiós. Mientras su agencia de representación (Bahía Internacional) empiece a negociar con Casa Samper, Alonso programara viaje a Murcia para recoger sus pertenencias y despedirse de los aficionados a través de una rueda de prensa. Un mes y tres días después de sellar la salvación, dos años después de Montilivi...