La obsesión de la nueva Francia de Blanc: encontrar un Xavi

Se podía leer hoy mismo en un reportaje del diario El País. Francia tiene una obsesión. “Falta un Xavi”. Porque los franceses se ven capaces de recuperar los tiempos del fútbol champagne con Gengini, el mismo Giresse, Tigana. Del mismo Alain Giresse es la frase. Argumentan los franceses que a Nasri (City) y Cabaye (Newcastle), sus teóricos hombres de construcción, les falta pausa. Demasiado directo, demasiado inglés. Tal vez por eso Blanc, el hombre al que recurrieron en Clairefontaine para darle la vuelta al desastre del Mundial de Sudáfrica, insistió antes del inicio de la competición: “Somos principiantes, no favoritos”. Blanc ha recuperado la importancia por el balón en Francia y su sueño es ser España, pero es muy probable que, consciente de su inferioridad, los bleus recurran al viejo plan que ha martilleado a la Selección: músculo, robo, desgaste, balón parado y contragolpes.

El tropiezo ante Suecia, no obstante, no debe equivocar a España. Por su perfil, Francia representa una amenaza real. Primero, por historia. Después de la final de la Eurocopa de 1984 en el Parque de los Príncipes, eliminó a España de la fase final de 1992 y luego en cuartos de final de 2000 y del Mundial de 2006. El gol de Ribery, el cabezazo de Vieira, la jugada de Zidane. Mil verdugos, demasiadas derrotas. Pero además de la historia, el perfil de Francia, muy fisico pero con ramalazos de calidad, es temible para España. Tal vez, el peor enemigo posible.

Benzema, Nasri o Ribery resultan amenazas temibles para España, que está ante el reto de superar los fantasmas que le persiguen con los bleus.

No será fácil. Francia se podría armar con un trivote (M’Vila, Cabaye y Alou Diarra), aunque a Blanc suelta algo la cuerda y juego con un 4-2-3-1 (para meter a Menez o al mismo Malouda).

Preocupaciones tácticas para Del Bosque. Ribery dañó a Arbeloa en la semifinal de Champions. Benzema se ha convertido en un jugador muy inteligente y conoce a los centrales españoles de memoria. El plan táctico de Francia parece evidente: esperar y contragolpear

Este es el once tipo de Blanc, quien no podrá contar con Mexes, sancionado. Koscielny apunta a sustituto.

Llorís (Olympic de Lyon, 25 años): El relevo de Barthez en la selección francesa suele ser un portero fiable. Alto, a veces tiene algún problema en el juego con los pies (zurdo) y para ir abajo con las manos debido a su altura. Los jugadores madridistas lo conocen bien de los enfrentamientos en la Champions.

Debuchy (Lille, 26 años). Uno de las apariciones con Blanc en la nueva Francia. Completo, sube bien la banda y defiende con solvencia. Lateral cotizado en el fútbol europeo, ha sufrido sin embargo bastante en los primeros partidos de la Eurocopa.

Rami (Valencia, 26 años). El central del Valencia llegó con un gran cartel a la Liga pero algunos errores de bulto le han puesto el cartel de vulnerable. Es contundente, pero muchas veces no sabe taparse. Por terminar de hacerse, pero intenso y agresivo. Más fácil desbordarlo sin que tenga que marcar una referencia

Koscielny (Arsenal, 26 años). Criticado por algunos sectores pero velocísimo, tiene todas las papeletas para ser el sustituto del sancionado Mexes. A Blanc le puede beneficiar incluso la baja. Ha tenido partidos de mérito en el Arsenal, más con la defensa adelantada con la que juega Wenger.

Evra (Manchester United, 31 años). Fiable. Rápido, elige los momentos para subir. Buenas conducciones. Jugador polémico en ocasiones, este año se las tuvo con el uruguayo Luis Suárez, al que negó un saludo. Y con el preparador físico de Domenech también se las tuvo en Sudáfrica.

Cabaye (Newcastle, 26 años). Otro de los jugadores de moda de Francia. Tiene vocación ofensiva y ya suena para grandes. Abarca espacio

M’Vila (Rennes, 21 años). Poderoso físicamente, bien dotado técnicamente, responde al retrato robot de mediocentro francés de músculo de las últimas dos décadas Y técnicamente también es interesante).

Menez (Paris Saint Germain, 25 años). Su aparición en lugar de Malouda mejoró a Francia ante Ucrania. Diestro, pero maneja bien las dos piernas. Se mueve bien y tiene gol. Puede ser una molestia para Jordi Alba.

Nasri (Manchester City, 24 años). Autor del gol ante Inglaterra. Tiene creatividad y desequilibrio. En esencia, el Iniesta de Francia. Buen disparo desde la frontal y capacidad para asociarse. Los franceses le piden más pausa

Ribèry (Bayern de Múnich, 29 años). El verdugo del Mundial 2006, cuando aprovechó un balón al espacio e hizo vencerse a Casillas. Un problema táctico para Del Bosque, cae por la banda de Arbeloa. Enorme jugador, más al contragolpe por sus conducciones verticales y su capacidad para golear.

Benzema (Real Madrid, 24 años). Su crecimiento en la última temporada ha sido espectacular. Mourinho le ha mejorado como futbolista. Se mueve y trabaja para el equipo. Rápido, potente, exquisito técnicamente. Temible.