El húngaro Kassai le quitó un gol a Devic que suponía el 1-1

El colegiado húngaro Kassai privó de un gol claro a los ucranianos en el minuto 62 del encuentro que disputaban frente a Inglaterra y que ya perdían por 0-1. La jugada polémica comenzó con un pase largo de Selin a Milevskyi, quien arrancó en fuera de juego. El asistente no indicó nada y el jugador local, tras superar en su pugna a Lescott, acabó cediéndole a Devic, quien tras un recorte superó a Hart. La pelota, mordida, se fue hacia la puerta y John Terry la sacó claramente desde dentro.

La repetición del lance no deja lugar a la duda: el gol fantasma fue real. Sin embargo, ni el asistente ni el colegiado lo apreciaron y no subió al marcador.

Los ingleses padecieron hace dos años, en el Mundial 2010, un atropello similar. En el partido de cuartos frente a Alemania y con un 2-1 en contra, Lampard lanzó un disparo que golpeo en el larguero y botó dentro del marco germano. El uruguayo Jorge Larrionda no dio validez al tanto, en una decisión que provocó una oleada de críticas y puso, por enésima vez, sobre la mesa la conveniencia o no del uso de la tecnología en el fútbol. Inglaterra acabó perdiendo por 4-1.

En 1966, los ingleses se beneficaron del gol fantasma más famoso de la historia. En la prórroga de la final frente a Alemania y con 2-2 en el marcador, Dienst dio validez a un gol del británico Hurst que no llegó a entrar. Los ingleses acabaron ganando la final por 4-2.