La afición reclamó por tres veces que saliera Llorente

Las camisetas rojiblancas arlequinadas ganaron ayer a las elásticas rojas de la Selección, que anoche jugó de azul celeste, en las calles y en el estadio de Gdanks. Por cada español había tres aficionados croatas. Pero los representantes de la Marea Roja se hicieron notar como es habitual.

 La armonía presidía el encuentro de ambas aficiones que compartieron cántico durante todo el día: "¡Due, due, Italia arrivederci!", decía la versión más light de la petición de los seguidores de Croacia y España de que sus selecciones empataran a dos y dejar así a Italia fuera de la Eurocopa.

Después, cuando el partido se puso feo y Del Bosque sacó a Navas, los aficionados pidieron hasta tres veces que saliera Llorente porque veían que la velocidad del sevillano sin un nueve era inútil.

Antes aficionados croatas, cuya federación está amonestada por la UEFA por sus incidentes, encendieron bengalas que tiraron al campo aunque no llegaron al césped, con el consiguiente peligro para la integridad física de los aficionados.

En el palco, Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte, representó al Gobierno español. Los exmadridistas Mijatovic y Suker, invitados por UEFA, vieron juntos el partido. También estuvo Arsene Wenger, entrenador del Arsenal,