Holanda clama contra Van Marwijk y pide su dimisión

Una catarata de reacciones y críticas acompañaron ayer a la eliminación de Holanda en la primera fase de la Eurocopa. Desde 1980 no había caído en la criba inicial el conjunto tulipán y nunca antes lo hizo sin conseguir un solo punto. Por eso la Prensa habló de "ridículo histórico" para referirse al papel en el torneo de la actual subcampeona del mundo.

El centro de todas las miradas fue para el seleccionador, Van Marwijk. Su obstinación por alinear juntos a De Jong y Van Bommel y no hacer lo propio, salvo extrema necesidad, con Huntelaar y Van Persie se tornó en un debate interno que poco a poco fue descubriendo más detalles escabrosos. Por todos es conocido que Van Bommel es el yerno de Van Marwijk y cierta parte de la prensa habló de favoritismo hacia él en detrimento de los demás.

De hecho, ayer algunos medios se hicieron eco de una conversación con la boca tapada entre ambos al término del primer tiempo en el que se denotaba la fuerte influencia del mediocentro del Milán sobre las decisiones de su suegro. Quizá por ello fue titular en las derrotas de los dos primeros partidos, que complicaron mucho la situación.

"En los últimos dos años han cambiado cosas en el vestuario y el ambiente era diferente", dijo de manera misteriosa el centrocampista tras la derrota ante Portugal. Sneijder dio más pistas: "Van Marwijk no supo controlar las cosas que antes sí podía. Yo no hubiera apostado por su planteamiento. Jugando en la banda izquierda lo único que he hecho ha sido correr hacia atrás. Pero él es el entrenador".

En todo caso, el presidente de la federación holandesa, Bert van Oostveen, ya anunció que quieren que el técnico continúe y cumpla su contrato hasta 2016. Otra cosa es lo que la presión popular y la opinión pública consigan.