GRUPO D | UCRANIA
"Shevchenko nunca nos falla y seguro que marca"
Visita al pueblo del ídolo al que se agarran los ucranianos. Dvirkivschyna es un pequeño pueblo situado a 110 kilómetros al este de Kiev.
Su población no llega a las 500 personas y casi todas se dedican a la agricultura. Es normal ver a gente cuidando del ganado o cultivando la tierra. Pasear entre sus calles es un remanso de paz. Apenas hay jóvenes -casi todos estudiantes en la capital- y los ancianos vagan sin prisa de una casa a otra. En el número 9 de la calle Central nació hace 35 años Andrei Mykolayovych Shevchenko. No fue un niño más. No. Fue el chico que con el tiempo ha terminado por hacer famoso al pueblo, al raión de Yahotyn donde se enclava y a toda Ucrania.
Los abuelos maternos de Sheva, de nacionalidad alemana, se instalaron allí en busca de tierra firme que poder labrar. Dos generaciones después nació quien mañana tendrá a todo un país pendiente de sus goles en el intento por que su selección gane a Inglaterra y se clasifique para cuartos de la Eurocopa. Cuentan que el accidente nuclear de Chernóbil obligó a la familia Shevchenko a dejar Dvirkivschyna y marchar a Kiev cuando Andrei tenía nueve años.
La escuela.
Para entonces ya había dado sus primeras patadas a un balón en el campo de fútbol de la escuela. Hoy en día son otros chavales los que siguen sus pasos en los recreos. No muchos, pero todos ellos desenvolviéndose con la pelota y también con el inglés. "Si queréis llegar a ser como Sheva tenéis que practicar con este periodista español", les dice su profesora en la materia.
La que fue la casa de Shevchenko se mantiene rodeada de árboles y vegetación. "Su abuelo murió hace unos años y la familia decidió venderla", explican dos chicos jóvenes que se acercan en bicicleta. "Durante las vacaciones era habitual verle por aquí. Ahora hace ya tiempo que no sabemos nada de él. Hay quien dice que sigue viniendo, pero con mayor discreción".
Y no es para menos. Los traspasos a Milán y Chelsea, el Balón de Oro de 2004 y una brillante trayectoria con 374 goles en 762 partidos le convierten en una leyenda. También en esta Eurocopa. "Nos fiamos de Shevchenko para mañana", resume una chica junto a su vaca. "No nos falla nunca".