GRUPO D | FRANCIA
La generación del 87 por fin se asienta en el equipo francés
El salto cualitativo ha coincidido con la explosión de Benzema. Su espectacular rendimiento en el Madrid se ha ido trasladando paulatinamente a la selección.
Los aficionados querían comprobar de primera mano si el potencial de la generación del 87, ya curtida, es ya importante para la absoluta. Todos ellos triunfaron jugando juntos como juveniles. De hecho, ganaron dos veces, una de ellas en la final, a la España de Piqué y Cesc en el Europeo Sub-17 de 2004, en Francia. Entonces ya se pudo comprobar que serían dos hornadas que darían que hablar. Los Benzema, Nasri, Menez, Ben Arfa y Matuidi, aunque este se incorporó siendo un poco mayor, prometían tardes de gloria al fútbol francés y esta Eurocopa está suponiendo el asentamiento definitivo de todos ellos en la selección bleu. Son jóvenes con hambre de títulos y ganas de competir que están ilusionando a un país como hacía tiempo que no se producía. Con ellos, cualquier cosa es posible, se dice.
Líder Karim. El salto cualitativo ha coincidido con la explosión de Benzema. Su espectacular rendimiento en el Madrid se ha ido trasladando paulatinamente a la selección y poco a poco ha arrastrado a sus compañeros de generación. Karim ya era el delantero centro y máximo goleador de aquella Francia campeona en juveniles y con la absoluta tiene ese mismo rol de referencia ofensiva.
Otro jugador que maravilló en su día y que por fin parece que en el equipo nacional empieza a coger el peso que debería es Nasri. Su paso por la Premier no ha terminado de encumbrarlo definitivamente, pero aún está a tiempo de ser la gran estrella que parecía. El papel en esta Eurocopa puede ser fundamental para ello.
También está Ben Arfa, el elegante zurdo al que Blanc recuperó a última hora para el equipo después de su brillante final de temporada con el Newcastle. Y las últimas incorporaciones a los planes del técnico han sido Matuidi y Menez. Este último ya fue titular ante Ucrania e incluso marcó el gol que abrió el camino hacia el triunfo frente al anfitrión.