Liga Adelante | Hércules
Nuevo órdago de Ortiz: siguen Sergio y Mandiá
El empresario deja en el aire el fichaje de su yerno Portillo
El futuro del Hércules se está jugando en una partida de ajedrez entre el propietario del club y el director deportivo. A cada movimiento de uno se sucede una reacción del otro y así sucesivamente. De hecho, ayer, Sergio Fernández apareció a primera hora en las oficinas del Rico Pérez y negó haber llegado a un "acuerdo amistoso" para desvincularse, tal y como rezaba la nota que emitió el club el miércoles. "Mientras no me comuniquen lo contrario sigo siendo director deportivo. A mí nadie me ha comunicado que están descontentos conmigo. De hecho, el administrador concursal no contempla, bajo ningún concepto, mi salida. El proyecto 2012-13 sigue adelante y está en mi cabeza", explicó.
Y la reacción de Enrique Ortiz llegó al final de la tarde. Tiene una decisión tomada. No habrá ningún movimiento más por su parte. No se reunirá con Mandiá el lunes ni despedirá a Sergio porque los administradores no lo aceptarían. Ni siquiera aparecerá por el club. Esto quiere decir que Sergio continúa de director deportivo... Y Mandiá sólo de entrenador. Papeleta para ambos.
Portillo.
Con todo este cambio de estrategia de Enrique Ortiz, de momento Javier Portillo no fichará por el Hércules. El actual yerno del máximo accionista queda ahora a la espera de acontecimientos. Sergio ya ha declarado que no lo quiere. "No voy a aceptar ninguna injerencia", dijo ayer.
Herida abierta entre técnico y director deportivo
Una vez que Ortiz ha decidido echarse de nuevo a un lado y Sergio ha escenificado su intención de seguir en el cargo, la planificación debe echar a andar el lunes, siempre que uno de los dos no vuelva a cambiar de opinión. El problema radica ahora en que la relación entre Sergio y Mandiá está hecha añicos. El técnico conoció el pasado lunes que la intención de Sergio era no contar con él para el nuevo proyecto, lo que obviamente no gustó al gallego. Por su parte, Sergio considera una traición que Mandiá aceptara el papel de director deportivo cuando él aún no estaba despedido. El hecho de que el segundo del gallego, Antonio Puche, fuera ayer a las oficinas para empezar a revisar contratos escenificó que Mandiá ya se consideraba director deportivo entrante. Puche no quiso polémicas ayer: "Vengo a unas reuniones, yo no soy secretario técnico ni vengo a ocupar la parcela de nadie".