Grupo D | Suecia 2 - Inglaterra 3
Maravilla de Danny Welbeck y triunfo de Inglaterra
Los jovencísimos Carroll, Walcott y Welbeck eliminan a Suecia, caótica como su estrella, y dejan sin valor los esfuerzos del veterano Mellberg. Un empate ante Ucrania clasifica a Inglaterra.
Inglaterra consiguió su primera victoria y Suecia quedó eliminada en un partido que podría haber acabado así o todo lo contrario. A Inglaterra, falta de juego y solo cómoda lanzando la moneda al aire, le beneficia tan escasas expectativas en su propio país. Ayer ofreció bien poco pero está casi ya en cuartos de final de la Eurocopa y nadie se quejará del juego mientras lleguen los resultados.
Hodgson llevó los suyos a las esencias, a lo que les sale más natural, al 4-4-2 con dos delanteros centros, ahora que está tan poco de moda. Anoche tenía enfrente un equipo que giraba alrededor del aura y la delicadeza en el toque de Ibrahimovic, al que ayer le pusieron delante suyo a un delantero.
Pero el juego tiene menos que ver con el sistema y mucho más con su interpretación. Y la verdad es que antes del gol de Carroll no quedaba muy claro a qué jugaban ni uno ni el otro. Se perdían balones, se hacía todo con velocidad pero de pelota y no de cabeza, Inglaterra no imponía su juego y Suecia, escasa de talento y patrón de juego, esperaba que a Ibra, que le lanzaba constantemente un guante a la defensa inglesa, le saliera una jugada.
Pero Gerrard ya no aguantó más: lanzó un obús desde casi su campo que fue rematado de cabeza impecablemente por Carroll, imparable. Antes del juego, había llegado el gol. Y pareció que ya estaba. El tanto se marcó en el 23' de la primera mitad pero Inglaterra cedió el balón y el terreno para buscar la contra o el balón largo a Carroll por si volvía a salir. No tenía intención de construir desde atrás, no arriesgaba nada, confiados en su solidez atrás. Sólo que una jugada a balón parado podría desbaratar todo y a volver a empezar.
Errores. Justo eso fue lo que pasó tras dos errores graves de la defensa en la que basaban todo. Cole se durmió desbaratando el fuera de juego y Mellberg recibió solo para el tanto del empate, marcado en propia puerta por Johnson. La dinámica había cambiado, Suecia atacaba en grupo y el centro del campo inglés no sujetaba al equipo. Y en otra falta lateral, Mellberg volvió a descubrirse solo y cabeceó el segundo tanto. Sin juego, sin defensa, Inglaterra recibía lo que merecía pero sacó el orgullo.
El partido se jugaba ya en las dos áreas y sin ataduras tácticas los dos equipos se pusieron a buscar la victoria. En un saque de esquina, tras una parada a lo Banks de Isaksson, el balón le llegó a Walcott que desde fuera del área empató. El extremo del Arsenal rompió el encuentro con su entrada y poco después centró desde la derecha para que Welbeck hiciera una maravilla, un tacón totalmente intencionado y colocado. Podía haber salido cruz, pero salió cara para los ingleses, fue ese tipo de partido.