Playoff de ascenso a primera | Alcorcón 0 - Hércules 0
Adiós sin chutar a puerta
El Hércules queda eliminado del playoff en Alcorcón
El Hércules no jugará en Primera División. Y no lo hará con merecimiento. Ayer necesitaba ganar en Alcorcón y no lo consiguió. Ni siquiera estuvo cerca de lograrlo. No hay excusa posible. Ni una jugada polémica, ni un acercamiento con peligro, ni un chut entre los tres palos, ni un arreón final para al menos acabar en el área rival a base de pelotazos. Nada.
El Alcorcón pasó justamente a la final del playoff. Lo hizo por el valor doble del gol de Ángel en el Rico Pérez. Pero realmente si alguien pudo ganar ayer fue el equipo amarillo. No hubo rastro de ese partido con goles que había vaticinado Mandiá. Los herculanos no hicieron un partido digno de un equipo que quiere ascender. Ni siquiera chutó entre los tres palos de la portería de Manu.
Sus únicas ocasiones fueron un cabezazo de Sardinero que se fue alto y un despeje hacia su propia portería de Rueda que atajó Manu Herrera, un portero casi inédito ayer pero que salvó a su equipo de la derrota en el Rico Pérez.
Vacío.
Cuando un equipo que necesita marcar al menos un gol para darle la vuelta a la eliminatoria no contabiliza ni un disparo a puerta, es que algo falla. Lógicamente el error no puede ser la falta de ganas, porque una vez aquí, eso se da por descontado. El Hércules estuvo sin chispa durante todo el partido. Las piernas pesaban y nadie era capaz de hacer el click que hiciera tambalearse a la ordenada defensa alfarera. Pero es que además, nadie fue capaz de tomar el mando de las operaciones. No hubo un líder en el campo.
Se esperaba, tras el descanso, que el Hércules diera el paso al frente. Se podía llegar a entender la contemporización de los primeros 45 minutos. Los más optimistas confiaban en esos partidos largos que había pregonizado Mandiá durante la temporada, planteados con 14 y no con 11 jugadores. Pero no hubo ni el mínimo atisbo de acercamiento a la puerta de Manu. Tiago y Aguilar iban al tran-tran; Gilvan, Míchel y Sardinero, muy cansados; Aganzo, perdido en mil y una batallas que acabaron con sus huesos en el vestuario tras ver la tarjeta roja...
Un buen pase de Arbilla (el mejor de los herculanos) a Sardinero, que el madrileño mandó al exterior de la red fue lo único rescatable del Hércules. Enfrente, Borja se gustaba y repartía juego. Él mismo, Oriol Riera y Saúl estuvieron muy cerca de marcar pero sus fallos le daban alguna esperanza a los blanquiazules. Un rebote, una jugada a balón parado, un golpe de la fortuna... Pero ni eso. Ni siquiera fue capaz de colgar un balón al área, en el 95', con saque de banda a favor. Así dice adiós el Hércules a la temporada. El nuevo curso empieza hoy. Desde ya, el Hércules debe pensar en regresar a Primera en junio de 2013.