La Junta de acreedores del Racing aprueba el convenio

El convenio que dará viabilidad al Real Racing Club de Santander, en situación de concurso desde julio del pasado año, ha salido adelante en la Junta de Acreedores que se ha celebrado este lunes gracias al apoyo de acreedores que representan el 58,95% del pasivo ordinario, es decir, de los créditos que no tienen preferencia para el cobro.

La Junta se ha constituido al alcanzarse el quórum necesario, con acreedores que representaban el 65,55% del pasivo ordinario. Algunos de ellos han estado presentes en la Junta y otros ya mostraron su respaldo al convenio con su adhesión ante notario o ante la secretaría del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Santander, órgano judicial que tramita este concurso.

El convenio aprobado este lunes fue propuesto a finales del pasado mes de abril por una treintena de acreedores que representaban más de la quinta parte del total de deudas que tiene el Racing de Santander.

El texto propuesto para la votación establecía dos opciones, si bien todos los hoy presentes que han respaldado el convenio se han decantado por la denominada como ''A'', según la cual el Racing pagará a los acreedores ordinarios y subordinados la mitad de sus deudas en un plazo de cinco años con una cadencia de dos. No obstante, aquellos acreedores que no se han decantado por ninguna de las opciones -la ''B'' supone convertir el crédito en un crédito participativo con un vencimiento a quince años-, disponen de un mes para decidir cuál de ellas escogen.

De los presentes, sólo ha votado en contra el Club Deportivo de La Coruña. La Agencia Estatal de la Administración Tributaria y la Seguridad Social se han abstenido.

Seguimiento y control

Una vez que el convenio ha resultado aprobado, se ha procedido a un trámite extraordinario -no es habitual pero se incluía en la propuesta de convenio que presentaron los acreedores-: la designación del acreedor que formará parte de la Comisión de Control y Seguimiento de cumplimiento del convenio. Por una mayoría holgada de votos de los presentes, lo será la empresa de construcciones CORELIA.

Concluida la Junta de hoy, se abre un plazo de diez días para impugnaciones. Si no las hubiere, la magistrada dictará la sentencia de aprobación del convenio, que será la que dé eficacia al mismo. En esta resolución, la juez podrá decidir la devolución de las facultades de administración y disposición al club así como el fin de las funciones de los tres administradores concursales.

Más de 200 acreedores

El concurso es una vía legal recogida en la Ley Concursal de 2003 que se inicia cuando una persona, física o jurídica, es insolvente y no puede afrontar los pagos a sus acreedores. Entonces, para evitar la multiplicidad de procesos judiciales que sus acreedores pudieran iniciar para reclamar las deudas, se da comienzo a un concurso que agrupa a todos ellos y evita que unos puedan cobrar y otros no.

En el caso del Racing de Santander, la entidad solicitó entrar en concurso el pasado 8 de julio y un día después el Juzgado acordó su declaración mediante auto.

Aunque en principio la magistrada mantuvo las facultades de administración y disposición del club sobre su patrimonio, a finales de diciembre las suspendió "ante la inexistencia de un consejero delegado u otro apoderado que pueda, en representación de la concursada, desarrollar las facultades de administración y disposición sobre su patrimonio". Han ejercido de administradores concursales el abogado Alejandro Alvargonzález Tremols, el economista Santiago Ruiz Asenjo y un representante de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria como acreedor.

El informe definitivo presentado por la administración concursal ofrece algunos datos de interés sobre la situación del club. El inventario definitivo de la masa activa cifra en 49,1 millones de euros el valor de mercado de los bienes y derechos de los que es titular la concursada.

Por otro lado, el número de acreedores asciende a 216, y las deudas reconocidas hasta el momento de declararse el concurso sumaban 48,3 millones de euros. En esta cifra no se cuentan los créditos contra la masa, es decir, los que han surgido después de ese momento.