Estreno del 'Polonia de Dortmund' ante Grecia

Al finalizar el sorteo, todos en el Grupo A celebraron el resultado. Curioso. Lo cierto es que hoy arranca el grupo más abierto de la Eurocopa con un partido que mide a esta Polonia germanizada con la irreductible Grecia.

Polonia está dirigida por Smuda, técnico de reconocido prestigio en el país que ha dirigido a todos los grandes (Wisla, Legia, Widzew Lodz, Zaglebie, Lech Poznan...) y que vivió sus mejores éxitos en los años 90. La década que le viene a uno a la cabeza cuando pasea por esta democrática y floreciente Polonia.

Futbolísticamente, su libreto tiene innegables reminiscencias alemanas de los 90, como no podía ser de otra forma, con un bloque que imprime un ritmo físico al choque casi marcial, planteando un ataque directo y vertical, a veces primario, que finaliza siempre en las botas de su estrella Robert Lewandowski. La mayor parte del caudal ofensivo polaco procede del carril derecho, donde opera el extremo Blaszczykowski, compañero de Lewandowski en el Dortmund, y el lateral largo Piszczek, también jugador del Die Schwarzgelben. El peligro pasa, por tanto, por la producción ofensiva de ese trío, al que se asocia el zurdo Obraniak, calidad y criterio para dar lustre a un trivote muscular. Defensivamente parapetan el área del fiable Szczesny, una suerte de Cech polaco que milita en el Arsenal, con centrales lentos con hechuras de jugar en un fútbol pretérito.

Por su parte Grecia, a quien dirige el portugués Fernando Santos, exlateral derecho al que apodan El Mecánico, es la de siempre. Los mismos perros con diferentes collares. Katsouranis y Karagounis siguen siendo los numantinos mariscales de campo que guardan la fortaleza. Y en ataque, Grecia se pronuncia Gekas.

Se inaugura la Eurocopa con un choque de estilos que mide a la Grecia de fútbol antidiluviano y caótico ante una Polonia floreciente que trata de modernizar su fútbol. Y su vida.