ELIMINATORIA DE ASCENSO A PRIMERA | CÓRDOBA 0-VALLADOLID 0
Córdoba y Valladolid lo dejan todo para la vuelta en Pucela
Ninguno de los dos equipos fue capaz de marcar y la eliminatoria viaja sin cambios a Valladolid. Pepe Díaz falló un mano a mano ante Jaime.
Córdoba y Valladolid lo dejan todo para el Nuevo Zorrilla. Tras 90 minutos, ningún equipo fue capaz de casi nada y la eliminatoria viaja con un escueto empate sin goles a la capital castellana. El miedo a quedarse fuera a las primeras de cambio marcó un partido que parecía mucho más atractivo tanto por la electricidad del Córdoba como la clase y sencillez que suele exhibir el Valladolid. De ambas características hubo ráfagas, pero los efímeros momentos de dominio que disfrutaron casi a partes iguales cordobeses y vallisoletanos, fueron insuficientes si se quiere desequilibrar una eliminatoria de ascenso a Primera División.
El partido apenas ofreció argumentos para hacer desaparecer el 0-0 inicial del marcador. El conjunto cordobés asustó y apretó al inicio de las dos partes, mientras que los pucelanos fueron sumiendo en un profundo sueño a su rival a medida que el choque iba cogiendo forma. Un proceso calcado en cada mitad que no resuelve nada y sólo dibuja la idea de que la eliminatoria llega en el peor momento para los dos equipos. En este apartado merecen mención, aunque no disputen la eliminatoria, Celta y Guadalajara. La tendencia que cogieron Córdoba y Valladolid en el último partido de liga, ha contagiado a dos conjuntos que habían diseñado la temporada sobre unas bases que parecen haber desaparecido. El Córdoba no goza de la gran cantidad de oportunidades que suele generar porque no es capaz de darle el ritmo que desea al partido. Por su parte, el Valladolid mueve la pelota con sorprendente facilidad, pero se atora en las inmediaciones del área, donde antes era infalible.
En el inicio del choque, el Córdoba apretó. Olió sangre por la banda de Balenziaga, zurdo instalado en el lateral derecho, y trató de desgajar al Valladolid por allí. La voluntad de Charles, Caballero y Borja produjo un par de ocasiones bien resueltas por Jaime. El asfixiante inicio apenas duró 10 minutos. Entonces, los visitantes ya habían asumido la baja de Álvaro Rubio y, bien colocados sobre el césped, comenzaron a pasear el balón de banda a banda, sin profundidad. El Córdoba acogió bien la idea y aceptó un rol secundario, a pesar de jugar en casa. Poco a poco, el Valladolid fue diseñando jugadas, pero ninguna llegó a buen puerto. Ni siquiera un remate de Javi Guerra dentro del área pequeña fue capaz de encontrar puerta. El depredador se perdió entre buscar el penalti y tratar de rematar el buen balón que le envió Nauzet.
La segunda mitad mejoró un poco al Córdoba. El Valladolid, con la idea de haber perdido un ascenso más sencillo grabado en la mente, se limitó a contener a su rival y desapareció del territorio ajeno. Con el partido sin ritmo, Pepe Díaz descubrió una grieta entre los centrales y a punto estuvo de darle otro color a la eliminatoria. En su camino se cruzaron Jame y un tremendo paradón. Poco después Javi Guerra, tuvo la mejor ocasión de su equipo en un disparo franco desde el centro del área, pero la persiana de la portería del Córdoba también estaba echada. Al menos, hasta el próximo domingo, cuando a Córdoba y Valladolid no les quede más remedio que marcar si quieren subir a Primera.