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Liga Adelante | Celta

El Celta es de Primera

El Córdoba luchará por regresar a la elite cuarenta años después.

Clemente Garrido
<b>GRAN AMBIENTE. </b>Balaídos se llenó para ver el ansiado ascenso.
SALVADOR SAS / LALO R. VILLAR

Balaídos estaba prácticamente lleno media hora antes de que comenzara el encuentro. La fiesta estaba preparada en el estadio vigués y el resultado no podía ser otro que el empate que beneficiaba a ambos equipos para lograr sus objetivos. El Celta regresa a Primera cinco años después, mientras que el Córdoba luchará por volver a la elite del fútbol español tras cuatro décadas caminando por el desierto.

El resultado estaba claro desde el pitido inicial. Los jugadores del Córdoba tocaban el balón hacia atrás entre los olés del público y la mirada pasiva de los celestes. Todos estaban tranquilos con el empate sin goles y así se resolvió el último duelo de la temporada. Algunos lo criticarán, pero es tan lícito como lógico que ambos equipos firmaran un pacto de no agresión que beneficiaba a sus intereses.

Con humor. El público vigués tenía claro que acudía a celebrar el ascenso de su equipo y poco le importó que no hubiera ni un solo disparo a puerta en todo el encuentro. Celebraron cada pase atrás como si fuera el gol del ascenso y ovacionaron los cambios del Córdoba como si rindieran tributo a sus héroes. La grada tenía claro que lo que estaba pasando en el césped era un mero trámite y después de cinco años en el infierno no les importó en absoluto que el partido fuera tan soporífero. Es más, se lo tomaron con sorna y acabaron gritando 'fútbol de salón', como en los mejores tiempos.

El Celta regresa a Primera tras cinco tumultuosos años en Segunda y el Córdoba jugará el playoff para intentar regresar a la elite 40 años después. Todos contentos en Balaídos.

Balaídos se convirtió en una fiesta nada más finalizar el encuentro. Los jugadores del Celta en una parte del campo y los del Córdoba en la otra, se fundieron en dos piñas para celebrar la consecución de sus objetivos. Los olívicos se quedaron durante casi dos horas celebrando sobre el césped con su afición el regreso a la máxima categoría. La fiesta tuvo un espectáculo de luces y música en directo. Los futbolistas también se dirigieron a la sala de prensa para bañar en cava a los periodistas. La celebración continuó después en la Plaza América, llena hasta la bandera. Al habitual epicentro de las celebraciones viguesas, la plantilla celeste llegó en un autocar descapotable.