El hat-trick de Ronaldo levantó a Old Trafford

Del tercer duelo al cuarto entre Madrid y Manchester en la Champions sólo transcurrieron tres años. Volvieron a cruzarse en cuartos. Los de Ferguson buscaban la revancha, pero los de Del Bosque le tenían cogida la medida a los reds y les eliminaron de nuevo. El Madrid cayó en semifinales.

La ida fue el 8 de abril de 2003 en el Bernabéu. Fue un repaso del Madrid. La cara la representó la exquisita exhibición de Zidane, el gran gol de Figo por toda la escuadra, Raúl marcando dos goles (no disputó la vuelta porque fue operado de apendicitis) y el tanto de Van Nistelrooy que dejaba la eliminatoria abierta para la vuelta. La cruz, el flojo partido de Flavio y Makelele, Ronaldo no tuvo su noche y Beckahm pasó inadvertido en el Bernabéu.

En Old Trafford (23 de abril de 2003), la noche fue de Ronaldo. Si en la ida no brilló, la vuelta quedará como uno de sus partidos más redondos de su vida. Jugó 62 minutos y marcó tres goles. Cuando Del Bosque le cambió, el público le ovacionó y se levantó para darle las gracias por ese día. Emocionante. Dos esos goles fueron prodigiosos. El primero, en seis pases y en 15 segundos, y el tercero, de fuerte chut desde fuera del área.

"No olvidaré nunca la ovación", dijo. También fue la noche de Casillas, con paradas espectaculares, y de Beckham. Salió en el segundo tiempo, marcó dos goles y dio la victoria al Manchester, pero no la clasificación. Esa noche se despidió de la Champions y de Old Trafford. Su mente ya estaba en el Madrid. Mañana, nueve años después, muchos volverán a encontrarse en el Corazón Classic Match. Hay partido.