"Denuncié porque no me perdonaría que vuelva a pasar"

Anna Martínez, una alicantina de 20 años estudiante de 3º de Periodismo, jamás se imaginó que acabaría convirtiéndose en noticia por un hecho que nada tiene que ver con ninguna de sus dos pasiones: el periodismo y el fútbol. De hecho, pese a ser la jugadora del Gigantes madrileño que descubrió la cámara en el vestuario visitante del campo Arcas del Agua de Getafe, aclara que ella no filtró la noticia.

Anna es una de las siete jugadoras grabadas desnudas mientras se duchaban. La cámara fue colocada por el director deportivo de su propio equipo, David C., de 35 años.

"Cuando vimos las imágenes, en las que se veía cómo David colocaba la cámara, no nos lo podíamos creer. Es un chico simpático, amable, con el que teníamos buen trato. Al salir del vestuario estaba fuera, esperándonos. No le dijimos nada. Yo me llevé la cámara y con ella presenté la denuncia en la comisaría de Getafe. Luego lo hicieron otras seis chicas más. Denuncié porque no me perdonaría que esto volviera a pasar. Queremos que sea un juez el que nos dé la seguridad de que no lo hará nunca más", explica Anna, principal artífice del ascenso del Gigantes el año pasado, con 49 goles marcados.

La delantera reconoce que, tras lo sucedido, tuvo que abandonar el equipo, al igual que otras compañeras: "Para mí llevar esa camiseta era como pertenecer a una gran familia. Tras lo sucedido, no podía salir al campo a defender esa camiseta". Anna asegura que, pese a esta mala experiencia, seguirá jugando al fútbol, aunque lamenta haber sido noticia por este suceso: "Es una pena que algunos medios sólo hablen del fútbol femenino cuando ocurren este tipo de cosas".

El Gigantes, ya descendido de Preferente, jugará su último partido de la temporada el domingo en su campo, en el distrito madrileño de Arganzuela.