Diego López llega, Varas se lo piensa y Palop se resiste

El nuevo portero del Sevilla, Diego López (Lugo, 1981), fue presentado ayer en pleno corazón de Nervión. Flanqueado por Del Nido y Monchi, el ex cancerbero del Villarreal se enfundó por vez primera la elástica sevillista y pisó el césped del Sánchez Pizjuán. "Desde el primer momento el interés del Sevilla fue muy grande y nunca dudé, pues es una referencia a nivel nacional e internacional, un grande, un club enorme. Mi intención es la de estar muchos años vistiendo esta camiseta, defendiendo este escudo y haciendo disfrutar a la afición ", explicó Diego López.

Su llegada es el claro ejemplo de la intención del Sevilla en estos momentos y que no se quiere reconocer de manera oficial: prescindir de los servicios de Andrés Palop, tal y como adelantara AS hace unas semanas. Es más, incluso de los de Javi Varas, a quien se le renovó hace sólo unos meses. Con Toño (Racing) apalabrado en la recámara, Del Nido dejó entrever cuál será su estrategia para evitar cualquier tipo de confrontación pública con Palop o Varas: "Nos hemos reunido y sólo diré que respetaremos a los jugadores que tienen contrato si deciden quedarse, pero saben lo que queremos". Mientras, Diego López ya pisa suelo sevillista y el club no niega el interés en otros metas.

Así las cosas, la situación es la siguiente: Diego López aterriza en Nervión con vitola de titular Y Toño, que saldrá del Racing, dejando caer que no le importaría partir desde la suplencia con tal de llegar a un club como el Sevilla. Y Palop y Varas en difícil tesitura. El valenciano se resiste a abandonar a contrapié el club al que más gloria ha dado y del que más éxitos se ha beneficiado. Su intención es la de agotar todas las posibilidades imaginables para quedarse, pero no lo tiene fácil. En situación diferente está Varas, quien tiene varias propuestas interesantes de la Liga y que sigue pensándose si jugarse un todo o nada con Diego López o asegurarse la titularidad en otro equipo.

El Sevilla no forzará públicamente a ninguno, pero tiene bien diseñado qué hacer si ambos se van. Igual que ha sabido actuar con celeridad para hacerse con Diego López, "el mejor portero que podíamos fichar", según Monchi. Es la segunda piedra del nuevo proyecto y la primera cara nueva de una retaguardia que sufrirá un serio lavado de imagen.