Liga BBVA | Atlético de Madrid
Se despidió "el mejor amigo de Neptuno"
Emotivo adiós de Antonio López al Atlético. Nunca pensé que sucedería esto cuando hace quince años salí de Benidorm"
El grado de emotividad del acto de despedida de Antonio López del Atlético de Madrid lo marcó Cerezo. No es el presidente una persona que deje al descubierto sus emociones, pero ayer sí lo hizo y tuvo que parar un par de veces en su alocución. Y a todos se nos hizo un nudo en la garganta. No es fácil ver a Cerezo emocionado y ayer lo estuvo: "Eres el mejor amigo de Neptuno, porque posiblemente has sido el que más ha ido en estos últimos tiempos a ponerle nuestros símbolos", dijo feliz Cerezo. A su lado, el protagonista, Antonio López, quien empezó con una sonrisa en la boca y acabó llorando: "Quién me iba a decir a mí hace quince años que iba a estar dando esta rueda de prensa cuando salí de Benidorm con mi padre y con mi tío y mi madre estaba llorando en la ventana. Desde el primer momento me recibisteis con los brazos abiertos y en el Colegio Amanecer me trataron como si fueran mis padres y me ayudaron a ser mejor persona".
Quince años después Antonio López estuvo arropado en su último momento de rojiblanco por todos los suyos. En cada uno de los presentes había una historia: en Arganda, ese descubridor de jugadores, en Ciri o Cristian, los utilleros, en Alberto Unsain, esa voz sabia en momentos difíciles, en los fisios, en Vizcaíno o Caminero, ídolos y el espejo en el que mirarse, en Pedro Pablo...
Orgulloso.
Esteban Arévalo, uno de los fisios, leyó una carta donde descubrió el día a día de Antonio López en el vestuario. "Me quedo con haber vestido por primera vez la camiseta del Atlético, el haber ido a la selección española gracias a este equipo y jugar un Mundial, el sueño de todo niño. Y haber sido embajador de Infancia sin Fronteras gracias a la Fundación Atlético de Madrid".
Quince años después Antonio López se siente "afortunado de poner esa bufanda a Neptuno. Es una de las fotos más grandes que me llevo de aquí". Gabi, su sucesor en la capitanía, y Fran Mérida, asentían. "Siempre he dicho que podía fallar como capitán en alguna cosa, pero nunca he querido fallaros". Y en ese momento ya tuvo que parar...
Títulos.
Quince años después ya no está físicamente su hermana Juani, pero estaba presente ayer, claro que sí. "Siempre agradeceré al Frente que le dedicara una pancarta recordándola". Quince años después "todos los niños quieren ser del Atleti, porque ven a este equipo levantar títulos. Siempre dije que no me podía retirar del Atlético sin ganar un título y gracias a Dios he conseguido tres". El capitán jugará en España o quizá en Inglaterra o México, donde tiene ofertas. Pero su sentimiento atlético seguirá. Gracias Bestia.