El jeque pone cerco a Hierro y Borja Valero

Abdullah bin Nasser Al-Thani, presidente y dueño del Málaga, volvió a conversar ayer con Fernando Hierro para que reconsidere su idea de abandonar su puesto de mánager general en el club. El ejecutivo malagueño ha manifestado a la propiedad todas sus discrepancias en lo que al funcionamiento diario del club se refiere. "Hace falta un cambio radical" fue su mensaje, que fue atentamente escuchado por el sheikh.

Hierro quiere que se regularice y dinamice el día a día en lo que a pagos a plantilla y empleados se refiere, que no haya retrasos y que se resuelvan los asuntos pendientes con el Villarreal (su presidente, Fernando Roig amenaza con denunciar si el próximo día 30 no se satisface el dinero pendiente por Cazorla) y Hamburgo (por Mathijsen). Hierro, asimismo, desea mantener una intensa conversación con el director deportivo, Antonio Fernández, para diseñar las directrices en la confección de la plantilla.

Y ya que hablamos de fichajes. No se van a producir movimientos inmediatos en tanto, en cuanto no fructifique la inyección económica, 21 millones, para saldar cuentas pendientes y otros 30 para 'remanente'. Pero las conversaciones con los asesores de Borja Valero están muy bien encamidadas. El futbolista, pretendido desde hace tiempo por el Málaga podría estar por la labor de venir a La Rosaleda. Pero quedaría la negociación pura y dura con los amarillos que podrían manejar otras propuestas.

En estos dubitativos momentos, el jeque tiene como sus dos primeros objetivos que se resuelva el futuro de Hierro y el de Borja Valero mientras se espera para mañana la llegada del vicepresidente Abdullah Ghubn como agua de mayo.