NÀSTIC 1 - DEPORTIVO 2 | LIGA ADELANTE
El Deportivo pone rumbo a Primera con sufrimiento
El equipo gallego ha conseguido llevarse los tres puntos gracias a un gol de Xisco en el 94, que otorga la posibilidad de ascender mañana si el Valladolid pierde.
El Deportivo de la Coruña sigue remando hacia la Liga BBVA. El campeonato se deshilacha y los coruñeses no se sueltan del liderato por mucho que sus rivales les hagan sudar de lo lindo y sus perseguidores aprieten con fuerza. Ante el Nàstic, el equipo gallego sacó los tres puntos en el último suspiro gracias al tanto de Xisco. Hasta entonces, los del Oltra sufrieron horrores ante un equipo escocido por el descenso, bien plantado sobre el césped y rápido a la contra. A todo esto hay que sumar la lentitud del equipo gallego a la hora de mover el balón y los problemas de sus laterales
El conjunto blanquiazul consiguió dominar el partido tras el descanso pero siempre se estrellaba con Rubén Pérez o con su propia ineficacia de cara a gol. Hasta que llegó Xisco para solucionar todo de un plumazo.
A pesar de estar descendido desde la jornada pasada, el Nàstic no mostró síntomas de depresión y salió con ganas de plantar batalla al Deportivo de la Coruña en el primer careo con su afición tras consumar el descenso de categoría, aunque la mayoría del Nou Estadi vestía hoy de blanquiazul. Tras un inicio de partido abierto, de ida y vuelta, el equipo tarraconense golpeó primero con el gol de Xisco Campos a los diez minutos. Un centro de Dani Abalo por la derecha pilló despistada a la zaga gallega y el central del Nàstic sólo tuvo que empujarla. De nuevo el Deportivo debía remar a contracorriente para salvar los muebles y ahuyentar unos fantasmas cada vez más asustadizos.
El despertador coruñés no sonó en Tarragona tras el tanto local. Nadie era capaz de imprimir velocidad cuando se subía el balón, pocos se ofrecían como alternativa de pase y además Lassad y Valerón estaban anclados al borde del área. Y para colmo el Nàstic siguió fustigando a su rival desde el costado de Ruz, una auténtica pesadilla para Morel. Entonces se dio lo que algunos denominan la suerte del campeón. Cuando más estás sufriendo, te encuentras con el gol. En plena indigestión apareció Valerón y arregló el cuerpo coruñés con una bonita pared que aprovechó Bruno Gama para batir a Rubén Perez. Segundos después de que Dani Aranzubia salvase el 2-0 tras un cabezazo de Morán.
El tanto del empate no espoleó al 'Depor'. De hecho fue el Nàstic el equipo que lo intentó hasta el descanso pero el portero riojano se transformó en un frontón para los tarraconenses. Abalo y Raúl Fuster, éste en dos ocasiones, dieron de bruces con él antes del ecuador del partido.
La apuesta de Oltra por Riki (Valerón) para acompañar a Lassad en el ataque sirvió de primeras para convertirse en el dominador del juego. Eso trajo mayor presencia en el área rival pero la mirilla no estaba bien calibrada en el bando gallego. Guardado, Riki, Juan Domínguez... Todos lo intentaron en buenas posiciones pero nadie encontraba la forma de romper la igualada.El Nàstic tampoco se echó hacia atrás y a base de contragolpes consiguió llegar al área rival.
La última bala de Oltra fue Xisco. La entrada de un tercer delantero catapultó al Deportivo hacia el área rival, donde acampó durante los últimos minutos de partido, pero el ansia por marcar invertía los pasos a seguir en el fútbol: pensar y después actuar. Con el Deportivo volcado en campo contrario, Álvaro Rey pudo dar el campanazo de no ser, de nuevo, por la figura de Aranzubia.
Todo indicaba que al Deportivo se le iba a encasquillar otra bala en la recámara hasta que en el descuento entró en escena Xisco para disipar todas las dudas con el tanto que puede valer un ascenso a Primera. Guardado se internó por la izquierda, centro al corazón del área, Riki la dejó pasar y Xisco llegó desde atrás para empujarla. Con mucho sufrimiento, el Deportivo de la Coruña solventó el último escollo. Ahora el deportivismo espera el pinchazo del Valladolid. Si no, habrá que ganar este fin de semana en Riazor ante el Huesca.