Pedro Terrassa
"Llegó la hora de hacer un proyecto estable"
El accionista y exdirector general del Mallorca, Pedro Terrassa, enfrentado al máximo accionista, Serra Ferrer, tiene planes de futuro para el club y los contó ayer en la SER: un proyecto con viabilidad económica a medio plazo.
¿Cuándo se estropea su relación con Serra Ferrer?
El modelo de club, de Mallorca, que quiere Serra Ferrer no se parece en nada al que yo considero necesario. Yo no iba como empleado a las órdenes de Serra, aunque sí asumía su liderazgo. Entiendo que éramos socios con derechos y obligaciones y, si lo que él quería era una persona que firmase lo que él dijera por 'ordeno y mando', el perfil no era el mío.
Eso empieza con el fichaje de Alfaro.
Es el punto de fractura. Cuando vi el contrato la operación me generó dudas y no puedo firmar algo que no puedo demostrar. Cuando una operación pasa por Suiza tiene secreto bancario, era una operación en la que había que pagar un millón de euros de comisión a dos sociedades con el mismo domicilio social y con el mismo administrador para un traspaso de 750.000 euros. Y en el pasado firmé operaciones con comisiones superiores, pero por futbolistas que venían libres. Pedí una explicación y fue imposible.
¿Qué le parece el proyecto de Utz Claassen para el Mallorca?
El señor Claassen es una persona que cuando sale a explicar algo lo tiene trabajado. No improvisa.
Si Claassen le comprara las acciones a Serra Ferrer, ¿qué papel juega usted en su proyecto?
Cuando compré el quince por ciento de las acciones de Esfinge supe que me ponía enfrente de la mayoría de Serra y, a partir de ahí, empecé a trabajar para buscar una alternativa, y entre esas alternativas está Claassen. Vamos a ver si somos capaces de llegar a una entente. Tenemos el mismo modelo en la cabeza, aunque en el modelo de Claassen yo no tengo nada que ver porque es solamente suyo.
¿Cree que el alemán acabará comprando las acciones de Serra?
Cuando Claassen dice una cosa la suele cumplir. Todo lo que me ha dicho que iba a hacer lo ha cumplido. Le he visto trabajar y sé cómo es.
¿Hacia dónde va el Mallorca?
Tiene mucho mérito llevar dieciséis temporadas seguidas en Primera División. Eso es algo que solamente han hecho seis equipos: el Real Madrid, el Barcelona, el Athletic, el Valencia, el Espanyol y el Mallorca. Y eso a pesar de las crisis institucionales de los últimos cinco años. Por eso creo que ahora es el momento, saliendo del concurso de acreedores, de intentar hacer un proyecto estable a medio plazo. Un proyecto que vaya más allá de un año y que quien lo gestione tenga esa mentalidad.
¿Por qué compró las acciones de Esfinge?
Porque creo que tengo la capacidad para buscar a alguien que le pueda aportar al Mallorca lo que necesita y he recurrido a financiación para poder asumirlo. Pero estoy convencido de que puedo aportarle al Mallorca gente que introduzca músculo financiero, y si no soy capaz de hacerlo haré oposición, venderé mis acciones y saldré del proyecto.
¿Qué le diría a la afición mallorquinista?
Que no suelo contar historias que no puedo cumplir y que lo que quiero es que el Mallorca tenga viabilidad, algo que creo que el señor Serra Ferrer no puede aportar.