Gorostegui no aguanta y se baja del barco de Alí

La historia se repite. Toño Gorostegui ha dado marcha atrás y no aceptará el cargo de consejero del Racing para el que fue elegido en la Junta de accionistas. En declaraciones a eldiariomontanes.es el que fuera campeón del mundo de vela declaró que "fue una propuesta precipitada y una respuesta precipitada; no había tiempo para meditar. Estoy en mi derecho de decir que no".

El regatista confesó que la propuesta le llegó de manera urgente en la misma noche del sábado (probablemente, después de que se arrepintieran Miguel Mirones y Joaquín Mencía) por parte de Francisco Pernía y de Ángel Lavín, alias 'Harris'. Como sabe Gorostegui, con siete consejeros, los que quedan, se puede constituir el Consejo. Ahora quedan cuatro extranjeros y tres cántabros: Saiz, Campos y Harris. El gran problema es saber qué pasaría si alguno de ellos también se rila. ¿Encontraría la jueza un plan B para evitar la disolución?

Cooptación. En caso de que el Consejo se forme, luego se podrían sustituir nuevas bajas por el sistema de cooptación (como fue nombrado Alí el año pasado), quedando pendiente su ratificación para la siguiente Junta de accionistas. Este sistema, en cambio, no se puede aplicar para la formación del órgano directivo. Éste lo tienen que constituir las personas designadas por la Junta del domingo. Anoche, diversos abogados estaban buscando salidas a otra posible renuncia.

La prueba de la chapuza

El documento presentado por Horst Weber a la mesa de la Junta de accionistas a modo de candidatura es la prueba de la nueva chapuza cometida por Alí y Pernía. Tarde y mal. Tal y como ha reconocido Gorostegui, los últimos miembros de la lista los cogieron a lazo a última hora para suplir a los que se les iban cayendo. Sólo aparecen escritos a máquina los nombres de los extranjeros (dos indios, un bahreiní y un suizo) y el siempre fiel Harris. Los otros tres nombres, a mano, con tachaduras y hasta olvidándose el segundo apellido de Jose Campos. Así salen las cosas. Anoche estaban reunidos los 'supervivientes' en gabinete de crisis en Suances, ya sin tanta calma chicha.