"En algunos partidos he sentido vergüenza"

Ahora que está de vacaciones y ha podido analizar la temporada, ¿qué nota le pone?

Un cinco, cinco y medio. No se han cumplido los objetivos, a veces hemos hecho buenos partidos pero no tuvimos suerte. El partido con el Getafe ha sido clave. Lo teníamos todo a mano, estábamos a tres puntos de la Champions. Ha sido una temporada de altibajos, intentamos terminar de la mejor forma posible, salvamos los muebles con un empate al final pero la temporada estaba acabada desde el derbi.

¿Qué pasó?

No sé si nos dieron un golpe en la cabeza en Getafe porque perdimos una gran oportunidad. En el descanso parecía que habíamos perdido ya, el entrenador nos decía que quedaban 45 minutos, que estábamos 1-1 y todo al alcance, pero el gol antes del descanso dolió mucho. Volvimos al campo con la cabeza baja. Es una pena porque en la Liga, tal y como estaba, al final siempre estábamos cerca de algo.

¿La plantilla sabe lo que ha perdido y cómo afecta eso al futuro?

Claro. Es el momento de reconocer nuestros fallos y ser más humildes. Durante la temporada parecía que podíamos llegar al objetivo, Míchel nos animaba y nos decía que el equipo y la calidad era el mismo de siempre, pero todo pasa por la cabeza, el aspecto anímico.

El presidente dice que era necesario dar un paso atrás.

El equipo siempre quiere ganar, pero era necesario hacerlo. Ahora va a costar más conseguir las cosas, hay que ser humildes, ir paso a paso porque nada está hecho sólo por llevar el escudo. Hemos intentando quedar lo más arriba posible pero sabemos que todo lo que ganamos hace unos años fue algo excepcional. Se dio una fusión en el momento justo, y fue en este club. Por eso vine y por eso me he quedado.

Míchel seguirá en el banquillo. ¿Qué le parece?

Estoy contento porque se merece continuar. En poco tiempo aquí el balance tiene muchas más cosas positivas; el equipo ha dado un cambio a nivel futbolístico aunque no hayan acompañado los resultados, pero hemos intentado jugar. Aporta serenidad, profesionalidad, le da confianza y libertad a los jugadores y eso está bien porque no puedes cambiarlos. Empezará la pretemporada con más tiempo para hablar con la plantilla.

Cinco entrenadores en tres años. La continuidad en el banquillo también es necesaria.

Toco madera y espero que vaya bien con Míchel, que con su experiencia y el trabajo de todos podamos hacer cosas. Va a dar lo mejor de él mismo y nosotros, también.

Se avecinan cambios en la plantilla. ¿Hay que retocarla mucho para que funcione?

Cuando llegué y se consiguieron cosas en 2006, no había nombres ni grandes estrellas en el equipo. El fútbol es un juego de equipo y la plantilla que tenemos tiene calidad, pero entiendo que se busque a otro tipo de jugadores. Hay que valorar lo que el Sevilla ha hecho y los que entren tienen que demostrar cosas.

¿Se refiere también a la actitud?

En algunos partidos este año he sentido vergüenza, me dolía, me costaba hablar después, dormir, reírme durante la semana porque lo que más quiero es disfrutar con el equipo y verle ganar. Tienes que sentir ese gusano por dentro.

¿Cómo está Spahic? Apenas se le ha visto.

Ha sido una sorpresa que la lesión fuera tan larga. A mí me ha pasado que estuve casi un año lesionado con el pubis, las sensaciones que tienes te impiden jugar aunque quieras hacerlo. Eso fastidia porque muchas veces quería salir pero el cuerpo no puede. En una lesión pesan mucho las sensaciones. Emir es respetuoso, trabajador. Tiene un carácter duro en los partidos y en el vestuario. Esperamos que se recupere porque es un buen futbolista.

Dijo Marcelino hace unos días que esperaba algo más de Palop. ¿Ha visto algún cambio en el capitán?

Andrés sabe perfectamente lo que pienso de él. Nos conocemos desde hace años, hemos ganado muchísimo juntos y le respeto como profesional y persona, después cada uno tendrá su opinión.

Cada vez quedan menos jugadores de la época gloriosa del Sevilla. El último en salir, Kanouté. ¿Se hace raro?

¡Mucho! Quiero recordar sólo lo mejor pero lo peor es que el tiempo pasa y los cuerpos lo notan obligatoriamente. Cada uno aguanta a su medida y yo sigo disfrutando. He visto crecer a este equipo, ganar, ahora le he visto sufrir y la afición puede opinar de todo, pero debe recordar dónde estaba el Sevilla antes de 2006, cuando una clasificación a Europa se celebraba como un título. Ahora hemos bajado un escalón pero toca pelear todos juntos para devolver al Sevilla donde se merece.

¿Hasta cuándo se ve Escudé en el Sevilla?

Me queda un año. Hace dos me renovaron, hay cordialidad entre ambas partes, me siento más que bien aquí, disfrutando mucho con una afición tremenda y ganando títulos. Intento aportar lo máximo, mi experiencia porque siempre he sido trabajador e intento ser un ejemplo dentro de mi profesión. Ya veremos hasta dónde llega esta relación entre el Sevilla y yo.