El Cartagena firma en Huesca su caída virtual a Segunda B

Adiós al fútbol profesional. El Cartagena pinchó en su visita al Alcoraz y salvo milagro (no se recuerda a un equipo levantando ocho puntos de desventaja en sólo tres jornadas) los albinegros lucharán el próximo curso en Segunda B. El equipo jugó mal, salió sin la decisión que requería la ocasión, la defensa estuvo desacertada (Rosas marcó con facilidad tras una jugada de tiralíneas con Núñez)... e incluso se falló un penalti. Quedaba tiempo, como en Las Palmas, para remontar, pero no era la tarde. Antón chutó la pena máxima con las mismas dudas que ha dejado su juego (y también el de sus compañeros) toda la temporada. Los cambios ofensivos (Lafuente y Marc) debían dar más mordiente, incluso el de Font por Mariano, pero el mediocentro duró cinco minutos. El Huesca encontró aún más comodidad, incluso pudo matar a la contra en varias ocasiones; y el Cartagena atacaba con más corazón que cabeza. El Cartagena desciende (o casi) por mérito propio. Ni siquiera en la final de Huesca supo dar una imagen digna de Segunda.