Liga Adelante | Real Murcia-Nàstic
Primer bolo preveraniego y referéndum para Iñaki
El Nàstic tampoco se juega nada, bajó de camino a Murcia
Resuelta la continuidad en Segunda, el Murcia-Nàstic abre la lista de partidos-trámite que los grana tendrán que cumplimentar antes de irse de vacaciones. Sin nada en juego, con todas las cabezas pendientes del futuro de Iñaki, del de varios futbolistas y en definitiva del proyecto del curso que viene, el choque tendrá un mínimo minimotum de interés al menos en lo que al terreno de juego se refiere.
En la grada sí que habrá algo más de chicha: entre otras cosas se podrá comprobar si la afición se alista o no a favor de la continuidad de ese Iñaki Alonso que habiendo cumplido escrupulosamente el doble objetivo que se le exigía (primero el ascenso a Segunda y luego, este curso, la permanencia con desahogo) está más cerca del adiós producto de la penosa segunda vuelta, de su desgaste en la caseta y, también, el que genera un club especialmente abrasivo con los entrenadores. Dando por descontado que Casa Samper no subirá (o bajará) el pulgar atendiendo al populacho, sí que será un buen termómetro para saber a quién quiere y a quién no (y aquí la elección no sólo irá con el palco sino que varios players serán enjuiciados) esa masa social a la que habrá que volver a ilusionar de cara al próximo curso.
'Sin adversario'.
El Nàstic que saltará hoy a Nueva Condomina no será el conjunto que se preveía, con una situación límite, apurando su última bala para lograr la permanencia. Los rivales directos de los catalanes, como Girona y Guadalajara, ganaron sus partidos ante Córdoba y Elche por lo que anoche el cuadro de D'Alessandro ya se sabía equipo de Segunda B. Eso podría provocar una revolución, con entrada de la gente joven como el punta Millán, Eugeni y el meta Sergio. Quizá esa falta de tensión ayude a ver un partido más vistoso, por el bien de la afición murcianista.