El Hércules se desquicia y Las Palmas no perdona

En un duelo de tendencias dispares, con Las Palmas sin jugarse nada y el Hércules más bien todo lo contrario, el equipo de Juan Carlos Mandiá acabó desquiciado por completo. Aganzo fue expulsado casi al final por insultar gravemente a Melero López, lo mismo que hizo Gomes cuando enfilaba la escalera que conduce al vestuario, pero en este caso dirigiéndose al asistente. Para rematar la faena, Abel Aguilar, con los tres cambios ya hechos, tuvo que dejar el césped por una lesión.

Al conjunto grancanario le bastaron dos acciones puntuales, una hermosa de Sergio Suárez y otra de Javi Guerrero, para llevarse una victoria que sirve para que crezca su orgullo, que no es poco, ahora que transita en un páramo clasificatorio. Mientras, el Hércules desciende a la quinta plaza aunque mantiene una diferencia de cuatro puntos con el Almería, dueño de la que acecha los playoff.

Por la intensidad de uno y otro, sobre todo en los primeros minutos del envite, parecía que era Las Palmas quien se jugaba algo más que la honra. Mordía la salida de balón alicantina y en ataque luchaba por domesticar a un balón que, caído del cielo tras un mal despeje de Rivas, recogió con garbo Sergio Suárez para quitar las telarañas de la escuadra derecha de la portería defendida por Juan Carlos, que poco después se retiró por lesión, con una volea estupenda.

A partir de ahí los grancanarios se replegaron ante un Hércules dominador pero sin ejercerlo, pues en ataque apenas creaba peligro ante la excelente vigilancia a la que sometieron Juanpe y Herner a Aganzo.

Expulsión.

La expulsión de Tiago Gomes cambió el decorado del triste escenario del Estadio de Gran Canaria (poco más de 4.032 espectadores), pues el grupo de Rodríguez tenía ya la excusa definitiva para buscar el contragolpe perfecto, más aún tras la lesión de Aguilar. A partir de ahí Las Palmas se desmelenó, marcando Javi Guerrero y pudiendo lavar una imagen poco higiénica tras sus últimos compromisos.

Mandiá "Estar así es una bendición"

Llevamos entre los seis primeros equipos de la clasificación desde la primera jornada y todo el mundo viene apretando mucho y fuerte, pero yo lo veo como una bendición y es que hay muchos conjuntos que en estos momentos de la temporada no se están jugando prácticamente nada. Estábamos controlando el partido ante Las Palmas hasta que llegó el gol de Sergio Suárez. Pero, poco después, la lesión de Ismael Falcón cambió el rumbo del encuentro".

Rodríguez "Debimos marcar antes el segundo"

Debimos marcar antes el segundo gol. Hoy competimos con las líneas más juntas, duplicando así el esfuerzo tras los dos últimos partidos. Raúl ha estado bien arropado, y así irá cogiendo más confianza. Lo que hizo, lo hizo bien. Hoy tuvimos un mayor grado de intensidad defensiva, algo que es fundamental en Segunda A. Estoy agradecido a los aficionados que vinieron. La televisión resta espectadores, y más si está la final de la Champions League".