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Liga BBVA | Sporting

Habrá toque de atención del club a David Barral

Vega-Arango le va a exigir un cambio de actitud

David Barral.
paco paredes

En el Sporting hay malestar con la actitud del delantero David Barral. Además del incidente que protagonizo con Javier Clemente y Abelardo Fernández tras el último entrenamiento, en el vestuario, el gaditano acumula más motivos de quejas en el expediente personal que tiene recopilado el Consejo de Administración del club gijonés.

Manuel Vega-Arango no está en disposición de permitir una conducta que caracteriza al goleador andaluz, quien tuvo más problemas con sus compañeros que en temporadas precedentes en los entrenamientos, hasta el punto de haber tenido etapas en las que sus relaciones en el vestuario eran tensas con el resto de jugadores. En el club se tiene previsto mantener una reunión con Barral, probablemente al regreso del periodo de vacaciones, para darle un toque de atención. También está en estudio que se le abra un expediente sancionador, por la falta de respeto, con una actitud grosera y palabras soeces, tanto con Clemente como con Abelardo.

En el expediente de Barral también figura una salida nocturna reciente, al haber sido visto a medianoche, en Oviedo, un viernes que había quedado fuera de la lista. Asimismo, en el club se considera una 'imprudencia' haber colocado en las redes sociales una fotografía en una fiesta vespertina tras la derrota del Sporting en el Santiago Bernabeu.

Si Barral desea cambiar de club, como en alguna ocasión manifestó a sus compañeros en el vestuario, el Sporting no le pondrá problemas, pero le exigirá que gestione un traspaso. La clausula de rescisión del gaditano en Segunda División es de seis millones de euros, pero el club está en disposición de rebajar algo la cantidad, pero nunca por debajo de tres millones.

Antes del último incidente, en el club ya se había tomado la decisión de quitarle el brazalete de capitán que le había otorgado Preciado, en una decisión personal del entrenador. El motivo de dejarlo fuera de la capitanía son sus frecuentes encontronazos con los árbitros. Después de Botía, el gaditano es el rojiblanco más amonestado. Por su parte, Lozano tiene varios delanteros en cartera entre ellos, el delantero manchego del filial, Guerrero.