Agapito accede a apartarse y Jiménez firmará una temporada

Agapito Iglesias y Manolo Jiménez se reunieron en la noche del martes y volvieron a hacerlo ayer por la mañana para dejar a punto la renovación del entrenador, sólo pendiente de que se plasmen por escrito las condiciones que Jiménez le ha solicitado al presidente para seguir. La firma de Jiménez por una temporada más es una cuestión "de cuatro o cinco días", dado que Agapito aceptó apartarse de las decisiones de política deportiva del club y hubo acuerdo en las ideas generales de la estructura que desea el entrenador sevillano.

Así, la continuidad de Jiménez se puede dar casi por segura. La próxima vez que se vea con Agapito, en unos pocos días, será para firmar. La respuesta del accionista mayoritario a los planteamientos de Manolo Jiménez fue positiva. El técnico quiere que haya lo que él llama "una comisión deportiva", que tomará las decisiones correspondientes al primer equipo y a la vertebración de la cantera. Ese grupo será el que decida sobre los fichajes. El que "barra el mercado", como expresó Jiménez. En suma, racionalizar el funcionamiento: "Convertir al Real Zaragoza en un club moderno".

La respuesta de Agapito fue positiva, algo previsible porque el entrenador se ha ganado la confianza de todos con su trabajo esta temporada y su predicamento entre la afición le otorga gran fuerza social. Por su parte, el técnico dice no tener motivos para no fiarse de Agapito: "Le pedí ciertas cosas para que nos ayudara en la salvación y las cumplió todas", señaló ayer. Se fía, pero conoce los antecedentes (el proceso de encantamiento y posterior ruptura del presidente con Víctor Fernández, Marcelino o Aguirre), de modo que quiere todo plasmado en el acuerdo sobre el que va a trabajar estos días su representante. Darle forma a esas condiciones sobre un papel va a ser la parte más complicada de un entendimiento que, por lo demás, está asegurado.

El Real Zaragoza le ha ofrecido dos años de contrato a Manolo Jiménez, pero el técnico prefiere firmar sólo uno. El dinero, ha insistido, no va a ser obstáculo para el acuerdo. La otra clave de su entente con el Zaragoza es, desde luego, el proyecto deportivo. Si el martes el entrenador se vio a con el presidente y el director deportivo, Antonio Prieto, ayer participaron también en la reunión el consejero Paco Checa y Luis Carlos Cuartero, cuyo papel en la estructura del Real Zaragoza va a cambiar. Agapito también solicitó al técnico compromisos: que no sea caprichoso con los fichajes y tenga en cuenta la situación institucional y financiera del Zaragoza. El técnico, como aseguró después públicamente, se comprometió a ello. Respecto a los refuerzos que precisa la plantilla, Jiménez quiere al menos dos centrales, un mediocentro, dos jugadores de banda y un gran delantero centro.