Míchel dirigirá a un Sevilla más austero

El cambio de ciclo llegará al Sevilla como un huracán. José María del Nido presentó ayer las bases del nuevo proyecto que readaptará al Sevilla a su realidad económica y que pretende sentar las bases para volver a forjar un Sevilla de éxitos. Para empezar, el presidente anunció la renovación de Míchel como entrenador para la temporada 2012-13. "Conoce las razones por las que el equipo no ha funcionado este año, queremos dar continuidad al banquillo y, una vez analizadas otras opciones, el Consejo le ha renovado por unanimidad. Desde el mismo momento en el que damos continuidad a Míchel, se está reconociendo que no ha tenido los mimbres necesarios para alcanzar los objetivos marcados. Confiamos en que con los cambios que se harán, su propuesta futbolística y su forma de trabajar sea capaz de lograr los objetivos". La elección de Míchel llegó después de "valorar otras opciones", entre las cuales estaba la de Joaquín Caparrós, con el que no ha habido el suficiente entendimiento.

Será Míchel uno de los pilares que se mantendrán en el Sevilla, puesto que otros muchos serán reformados, eliminados o reducidos. Son las consecuencias del fracaso en la Liga, de no volver a la Champions, y las bases del nuevo proyecto deportivo que resumió así el presidente: "A la afición le tenemos que mandar un mensaje realista. Vamos a dar un paso atrás para coger impulso y regresar con fuerza. No es un paso atrás definitivo, ni mucho menos. Después de una reflexión profunda creemos que tenemos que volver a la realidad, pues hemos vivido en una nube, real eso sí, que ahora ya no está. Somos el sexto o séptimo presupuesto de España. De la misma forma digo que la mezcla entre ilusión y ambición sigue siendo la misma de siempre, la que nos hizo llegar al éxito. Nos hemos equivocado mucho, tanto en la salida de algunos jugadores como en la llegada de otros. Ahí están los casos de Cigarini, Koné o De Sanctis más atrás. También rendimientos inesperados como el de Rakitic. El Sevilla de los títulos ya pasó, nuestra lucha ahora es la de crear otro Sevilla exitoso y volver a hacer disfrutar a los sevillistas".

Las consecuencias, curiosamente tal y como demandaba una pancarta exhibida por los aficionados en el Sevilla-Rayo, llegarán a todas las áreas de la entidad. "Todos los departamentos del club van a sufrir una aminoración de personal y algunos sufrirán otro tipo de reducción, pero todos se verán afectados", añadió Del Nido, quien ahondaba en sus reflexiones: "Una de las causas que han llevado a esta situación es haber gastado más de lo que podíamos. Habrá ventas de jugadores y reducción en el salario de los que vendrán, que ya no cobrarán a nivel de Champions". El paso atrás se verá reflejado también en la reducción del precio de los abonos, tercero de los puntos que trató el presidente. Otro de los reclamos del sevillista.

La austeridad, pues, ha llegado al Sevilla, que confía en recuperar el tremendo acierto que le llevó hace unos años a hacer clic, a abandonar la depresión de décadas de mediocridad y a rescatar del olvido la grandeza que exhibió hasta mediados del siglo XX. Con ustedes, un Sevilla más humilde y austero. Un nuevo Sevilla en toda regla.